He leído, debo confesar con cierta perplejidad, las declaraciones del concejal Delgado, relacionadas con el ejercicio de mi actividad política.
Aclarando que las considero estériles, ya que nada agregan al debate de fondo que hemos tenido y hasta lo eluden. Conociendo, además, que el ataque personal en política, es siempre una señal de que se han agotado los fundamentos; me propongo responderlas con suma brevedad.

Mi actividad política surge de una profunda vocación, que provocó la circunstancia de haber sido elegido concejal por la voluntad popular.
Ocupo con orgullo, pero también con un elevado sentido de la responsabilidad, la condición de presidente de bloque de concejales de CAMBIEMOS, lugar al que accedí por reconocimiento de mis colegas de nuestro espacio político.

Pero también y fundamentalmente, los vecinos nuevejulienses determinaron que durante cuatro años debía nuestro espacio político ejercer la administración del Municipio, eligiendo al Contador Barroso como Intendente Municipal.
Esa confianza depositada, multiplica nuestro compromiso en el sentido más amplio de la naturaleza del objetivo de la función: somos, antes que nada, servidores públicos.

Servidores porque venimos a servir, y no a servirnos de la política. Si, ejerciendo como concejal, puedo colaborar con la gestión del intendente, en beneficio comunitario, así lo haré y lo seguiré haciendo.
Si Delgado pretende que sea solamente útil para calentar una banca o haga lo mínimo indispensable para cobrar una dieta a fin de mes, haciéndome el distraído ante los problemas del Municipio, lo voy a defraudar. Mi tiempo y toda la energía estará dedicada a procurar ayudar a esta gestión municipal.

Concluyendo, puede ahorrarse las intimaciones e iniciar las acciones que le parezca pertinentes. La justicia, pero muy especialmente quienes deben ser los verdaderos destinatarios de nuestras acciones políticas, los vecinos nuevejulienses, sabrán expedirse.

Por Paolo Barbieri/Concejal CAMBIEMOS