En la última media hora del viernes sucedió un hecho trágico en el Barrio Villa Pompeya. Allí resultó asesinada a puñaladas una joven mujer policía de nombre Rocío González, de 32 años, al haber sido agredida por su ex pareja, padre de su única hija de 5 años de edad.

Todo sucedió en el domicilio ubicado en la calle Larregle entre Pueyrredón y J.C. Báez de ese barrio bolivarense en circunstancias que están en plena investigación encabezada por la Unidad Funcional de Investigaciones Nº 15 de esta ciudad.

Un vecino de la víctima dio el primer aviso a la Policía, que rápidamente destinó móviles al lugar para descubrir que Rocío González se encontraba tendida boca arriba en el piso del comedor de la vivienda sin signos vitales.

En tanto el agresor, Germán Alejandro Olivare, de 37 años, fue sorprendido en el interior de la casa registrando también severas lesiones de arma blanca que, a la hora de este reporte periodístico elaborado siendo las 4.40 del sábado, se presumían como lesiones auto infringidas.

Olivare fue de inmediato trasladado al Hospital Capredoni donde fue asistido y más tarde aprehendido imputándosele el delito de femicidio agravado quedando internado en ese nosocomio recuperándose de las heridas recibidas.

El hecho provocó una gran indignación y consternación en el vecindario y especialmente en el círculo de las amistades más cercanas de González, motivo por el cual hasta altas horas de la madrugada era posible observar gran cantidad de personas aglomeradas en los alrededores de la morada, especialmente muchos efectivos policiales visiblemente afectados por la tragedia sufrida por su compañera de trabajo, que desempeñaba funciones administrativas en la Comisaría de la Mujer y la Familia.

Unas dos horas más tarde de conocerse la comisión del homicidio relatado, el vehículo particular de Olivare fue incendiado intencionalmente en la calle Báez, exactamente a la vuelta del domicilio donde residía la víctima, por lo que se presume que el mismo ardió por la acción de personas que habrían perpetrado este hecho con motivación de venganza. Se trata de un automóvil marca Peugeot color negro, con patente JJD 467 que resultó totalmente destruido a pesar del esfuerzo de los Bomberos Voluntarios que llegaron al sitio del siniestro con una dotación de efectivos a cargo del oficial Carlos Lemos, que se trasladó en la Unidad Nº 4.

Según pudo saber este medio, único presente en el lugar de los hechos, González y Olivares estaban separados pesando sobre este último una orden de cese de hostigamiento, medida otorgada por el Juzgado de Paz Letrado de Bolívar, con vigencia hasta el día 10 de septiembre. También se supo que el automóvil en el que se trasladaba el agresor y que resultó quemado, fue visto merodeando el lugar desde horas antes de producirse el dramático desenlace.

Pasadas las 3.40 de la madrugada llegó al lugar la Dra. Cecilia Laso, ayudante fiscal, y minutos después lo hizo el cuerpo de peritos forenses de la Policía Científica dependiente de Olavarría. Recién entonces se volvió a acceder a la vivienda para realizar los peritajes correspondientes con la debida supervisión del Ministerio Público. Antes de ello Laso tomó varias declaraciones testimoniales en la sede de la UFI 15. El cuerpo sin vida de Rocío González fue más tarde trasladado a la morgue judicial de Azul para proceder a la realización de la necropsia de rigor, cuyos resultados se conocerán en las próximas horas.

Personal policial de la Sub DDI, mientras tanto, colectó numerosas pruebas y testimonios bajo la dirección del jefe local Ezquiel Luna. El jefe departamental, comisario Marcos Navarro y la jefa de la Comisaría local, subcomisario Paola Gómez, también fueron presencias destacadas.

En el escenario del homicidio se constató la presencia de la comisario Lucrecia Ditz, coordinadora zonal del Departamento Judicial de Azul dependiente de la Superintendencia de Políticas de Género con sede en la ciudad de La Plata.

La Mañana de Bolivar