GRACIAS PA, el mensaje de tres hermanos nuevejulienses que escalaron juntos el Volcan Domuyo

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En la Argentina cada verano hay miles de turistas que en sus merecidas vacaciones postergan las encantadoras playas o ríos del país para realizar montañismo, trekking o senderismo y si bien se diferencia, si tienen algo en común, el paisaje que rodea al entorno cautiva a quienes lo practican.

El montañismo es el deporte de caminar y hacer excursiones por las montañas. El senderismo, se realiza normalmente por senderos señalizados, y el trekking, una travesía de varios días por entornos lejanos.

Hacer montañismo tiene como motivación el destino, la montaña, y por rutas con dificultades. Este último cada verano va tomando más adeptos en especial hacia la cordillera argentina. Todo comienza con una pequeña meta, y las historias se repiten en aquellas personas que una vez vivenciada la experiencia, vuelven a concretarlo.

La historia de Yesica, Gisela y Javier junto a una bandera muy particular

Desde 9 de Julio este verano tres hermanos, productores agropecuarios, tomaron la genial idea de vivir esa experiencia, y para ello hubo una preparación previa de entrenamiento, alimentación y motivación por alcanzar el objetivo.

Se trata de Yesica, Gisela y Javier Guiotto quienes movido por las enseñanzas que sus padres, siempre le inculcaron en el cuidado y contacto con la naturaleza; hacia fines de enero y en la primera semana de febrero escalaron el Volcan Domuyo, en el norte de la provincia de Neuquén, para llegar debieron pasar varias localidades entre ellas Chos Malal. Junto a ellos también vivió la experiencia Emanuel Ieno.

El Domuyo es un imponente volcán, en el norte de la provincia de Neuquén, Argentina. Con una altura de 4.709 metros es el más alto de la Patagonia. De allí que se lo conoce como «El Techo de la Patagonia». Situado en una cadena montañosa llamada “Cordillera del Viento” y marcando el límite norte de la Patagonia, donde es un desafío considerable por su clima hostil y su entorno inhóspito, pero una gran experiencia de montañismo, aseguran.

Javier, Gisela y Yesica en el Domuyo

En el caso de los hermanos Guiotto, fue Yesica quien conto la experiencia, recordando que siendo niños, nuestros padres en sus vacaciones nos hicieron conocer el sur de nuestro país y entre ello la imponencia del Volcán Lanin, y siempre decíamos como hermanos lo vamos a subir, pero después se fue convirtiendo en algo serio y que cada fin de año nos alentábamos para entrenar y escalar el Lanin. Es así que surge esta propuesta del Domuyo como aventura de tres días, con guías” comento Yesica ante la consulta de El Regional Digital.

Acerca de la travesía, Yesica detallo que “luego de llegar a lo que se denomina “punta de camino” donde hay una base del Ejército Argentino, se inicia una larga caminata de unas 5 horas por la cordillera, luego se llega a un refugio con tres Domos para 16 personas. Allí fue la primera noche y luego se hace un ascenso al cerro de los cinco colores de unos 3.700 metros y se va haciendo climatización”, describió

“Sin duda durante el transcurso de la caminata, uno va reflexionando y humanizando el lugar y te das cuenta que es un lugar sano, es una nueva experiencia y lo que me dejo que cada uno hace cumbre en distintos momentos. La cumbre no es el lugar más alto de la montaña, sino que lo haces hasta donde uno es feliz compartiendo risas, charlas, y decir hasta acá puede llegar”, reflexiono Yesica que además de trabajar en la docencia es productora de Almendros en 9 de Julio.

Gracias PA

Esta historia de vida de los hermanos Guiotto la podemos contar ya que nos conmovió una foto muy particular, donde se ve a Yesica, Gisela y Javier que levantaron una bandera argentina en el Domuyo con la leyenda «Gracias PA».

Según Yesica, la bandea  fue llevada por Javier, y refleja un agradecimiento por esa enseñanza que nos dejó nuestro padre por la naturaleza, el respeto, el esfuerzo, el aventurarse. Papa era una persona que le gustaba eso, además que le apasionaba conocer nuestro país, recordó.

En el final nuestra interlocutora reflexiono que “esta experiencia vivida tiene que ver con eso, el esfuerzo, la decisión, es allí donde uno se conecta con el lugar que nos rodea, es el lugar donde afloran esos sentimientos que se tienen, cuando se está al límite y se busca sacar fuerzas de algún lugar, y los seres queridos son los primeros que te aparecen”, que en su caso menciono a su hija Alfonsina a quien le prometió volver, compartió como experiencia de hacer montañismo.

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