Lluvias en la zona agrícola: los milímetros caídos aún no son suficientes para frenar el deterioro de los maíces tempranos y sojas de primera
Durante el fin de semana comenzaron las lluvias en la zona centro agrícola con registros que van desde cinco milímetros hasta más de 40 mm. Sin embargo, las precipitaciones caídas aún no son suficientes para poder frenar el deterioro de los maíces tempranos y sojas de primera que transitan su periodo crítico. Para ello, según los especialistas, se requiere como mínimo que caigan unos 50 milímetros.
Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR, en diálogo con LA NACION explicó: “Para empezar a recuperar los cultivos se necesitaba un evento que sea homogéneo, que llegue a toda la región pampeana y que deje de base 50 milímetros. Es decir, que sea masivo y no algo micro como pasó el fin de semana que algunas zonas tuvieron más de 30-40 mm y otras quedaron sin agua”.
“El pronóstico de precipitaciones sigue hasta por lo menos el miércoles; por lo tanto, sigue habiendo posibilidades de alcanzar esa marca como para empezar a dejar atrás toda esta enorme falta de agua”, agregó.
Según los datos aportados por el director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, Pablo Mercuri los últimos tres días en la provincia de Santa Fe, llovieron 30 mm en Rosario y 10 mm en Santa Rosa, en el norte provincia; en la provincia de Buenos Aires llovieron en Pigüé, 10 mm; ,Olavarría, 15 mm; Mar del Plata, 15 mm; Las Flores. 15 mm; Azul. 30 mm; Dolores, 28 mm; Junín. 11 mm: Tandil, 17 mm y Tres Arroyos, 12 mm; en Entre Ríos, en Paraná, 40 mm, y en Gualeguaychú, 37 mm. En Córdoba, en Villa Dolores, cayeron 22 mm; en Laboulaye 35 mm; en Marcos Juárez, 12 mm y Córdoba, 13 mm.
Mientras que hoy durante el día continuaron lluvias y chaparrones aislados y en algunos casos intensos en áreas centrales de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Sur de Corrientes y en el NOA.
“A partir de esta noche se esperan eventos en todas las provincias pampeanas. Esto continuará siete cinco o siete días más. A partir de allí se podrá con más precisión estimar las áreas que recuperan el estado hídrico normal y mientras relevar los daños en cultivos afectados por la ola de calor y la sequía”, indicó el meteorólogo.
En tanto, para Andrés Paterniti, analista de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en las zonas más comprometidas, que son el Centro-Norte y sur de Santa Fe, Centro-Norte de Córdoba, norte de Buenos Aires y el Centro-Este de Entre Ríos, se requiere que llueva entre 60 y 80 mm para, por un lado, frenar el deterioro de los maíces tempranos y sojas de primera, que transitan su periodo crítico, y por otro, para que el maíz tardío y soja de segunda puedan contar con suficiente humedad para los próximos 20 días.
Aunque aclaró que los volúmenes requeridos van a variar de acuerdo a la zona porque todas tienen una condición y propiedad edáfica diferente.
En rigor, Paterniti preciso que el 51,5 % del área de maíz temprano se encuentra atravesando etapas críticas para la definición de los rendimientos que, con respecto a maíz total, equivaldría al 26,4 % de la superficie sembrada a la fecha. Mientras que, por el lado de la soja, el 13% de los cuadros de primera se encuentra en su periodo crítico y a nivel de la superficie total de soja sembrada a la fecha, eso equivaldría al 8,5%”.
“Maíz tardío y soja de segundo como transitan estadios vegetativos muy tempranos, ya sea entre cuatro a cinco hojas, los requerimientos de los cultivos no son importantes en términos de humedad. Sin embargo, estamos recibiendo algunos informes de peri dada en él están de planta para soja de segunda e incluso se esperan algunas resiembras aprovechando lo que son los cursos de humedad de esta semana”, indicó.
“Ahora hay que esperar las próximas semanas, que van a ser bastante decisivas en lo que es la campaña de los cultivos tempranos, y también aguardar lo que va a ser el mes de febrero para ver si esta reanudación de los pulsos de humedad de mantienen o si es solo un recreo de lo que venimos sufriendo desde hace dos meses”, concluyó.
Con relación a las perspectivas, el meteorólogo Leonardo De Benedictis remarca que aún queda toda una semana la que va a haber lluvias de variada intensidad, aunque pronosticó: “En febrero tampoco se esperan condiciones óptimas de lluvia. En general se espera una situación de precipitaciones por debajo de los niveles medios”.
Si bien aclaró que la sequía no va a ser al extremo de lo que ha sido la primera quincena del mes de enero, comentó: “de todas maneras estamos hablando de una situación que está muy lejos de ser condiciones óptimas para ese mes”.
La semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario aplicó recortes sobre sus estimaciones. El maíz, en lugar de tener un volumen de 56 millones de toneladas, como se estimaba en septiembre, tendría 48 millones de toneladas. A su vez, la soja, llegaría a 40 millones de toneladas, cinco millones menos que los proyectados en diciembre pasado. Eso implica que dejarían de ingresar al país unos US$2600 millones, un 10% menos que lo calculado por la entidad en diciembre pasado. Además, la merma de ingresos del Estado sería de US$1440 millones por la caída de la recaudación de impuestos.
En este contexto en varias provincias se pidió la declaración de la emergencia agropecuaria. En Buenos Aires, Juntos por el Cambio presentó un proyecto de declaración en la legislatura bonaerense y la Sociedad Rural Argentina, distrito Entre Ríos, lo pidió ante el gobernador Gustavo Bordet.
El sábado pasado el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, recorrió campos de Entre Ríos y Santa Fe y se entrevistó con productores para evaluar el impacto de la falta de lluvias. También se reunió con los ministros de ambas provincias, Gustavo Bordet y Omar Perotti, respectivamente, con quienes evaluó la posibilidad de instrumentar medidas de ayuda a los afectados
El funcionario dijo que se podría actualizar el monto del fondo de emergencia agropecuaria que está sin cambios desde 2009 por $500 millones.
Fuente La Nacion Campo/ Pilar Vazquez
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