Las exportaciones de trigo de la campaña 2021-2022 llegarán a los USD3.180 millones, un 30% superior en relación con el estimado para las ventas externas del cereal en el presente ciclo, según estimaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

La tendencia alcista en el precio internacional de los granos llegó también a este cultivo, que en un año registró un aumento de USD75 por tonelada y permitirá engrosar la entrada de dólares del complejo agroexportador argentino.

Este mayor ingreso de divisas está liderado por la soja, que la semana pasada llegó a los USD610 por tonelada en Chicago y, si bien tuvo un retroceso, todo indica que su nuevo piso estará en los USD600.
Para la nueva campaña de granos finos, que se encuentra a semanas de su inicio, las expectativas de siembra se ubican apenas por encima de las del año pasado.

Pero hay tres aspectos a tener en cuenta que no se vieron el ciclo anterior: los perfiles llegan con más carga de humedad, el clima será más neutro y los precios internacionales son mucho más favorables. En el inicio del ciclo 2020-2021, las expectativas de cosecha eran de 20 millones de toneladas, pero la falta de agua pulverizó cualquier posibilidad de llegar a esa cifra, que finalmente alcanzó las 17 millones de toneladas.

En este escenario, las estimaciones públicas y privadas oscilan entre las 6,5 y las 7 millones de hectáreas. Si bien el aumento del área no es considerable en relación con el año anterior, las condiciones climáticas favorables y el mayor uso de tecnología de parte de los productores permitirían concretar una cosecha de 20 millones de toneladas, tomando como base un rinde de 3.100 kilos por hectárea. Esta cifra es el promedio de los últimos cinco años, según datos de la entidad bursátil.
De mantenerse estas proyecciones, el saldo exportable triguero se ubicaría en el rango de las 12 y las 13 millones de toneladas.

Con un precio FOB actual de trigo de USD260 por tonelada para exportar en diciembre, y tomando como base un volumen de 12 millones, el ingreso de divisas sería de USD3.180 millones.

En Buenos Aires, la principal provincia productora, los distribuidores de insumos anticiparon, tal como adelantó BAE Negocios, que la campaña comercial del cultivo fue activa, con una relación entre insumo y producto favorable, aún pese al aumento de algunos insumos, como es el caso de los fertilizantes. Un trabajo elaborado por la consultora AZ Group toma como base un valor para el cereal de USD228 la tonelada y permite apreciar el poder de compra en un listado de insumos.

A este precio, los productores pueden comprar 28% más de gasoil y 26% más de herbicida.
A esta buena campaña del cereal se sumará un incremento en el área de cebada, el otro cultivo destacado en granos finos después del trigo. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó un crecimiento en el área del cultivo de 250.000 hectáreas para este año, con una superficie que llegaría a 1,15 millón de hectáreas.

La producción de cebada en Argentina se ubica sobre las 4 millones de toneladas, de las cuales 1,1 millón es requerido por las malterías para la elaboración de cerveza. El resto de la producción es saldo exportable, cuyo principal destino es China.