Resistiendo a la pandemia: La cuarentena se extenderá hasta el 10 de mayo y “habrá dos etapas más”
El presidente Alberto Fernández confirmó este sábado que la cuarentena general que se decretó para tratar de amortiguar el golpe del coronavirus se extenderá nuevamente, ahora hasta el 10 de mayo, pero bajo una modalidad con la que se habilitará el desarrollo de actividades en las zonas con menor circulación del virus.
“Hemos avanzado mucho y algunos de los objetivos que nos fijamos inicialmente los pudimos cumplir pero no quiere decir que hayamos resuelto el tema”, manifestó el Jefe de Estado.
Aunque resaltó que «gracias a Dios en la Argentina» la pandemia «no ha tenido la capacidad de daño que ha expresado en otras partes del mundo», el primer mandatario advirtió que la enfermedad «genera otros conflictos como los económicos».
«Nosotros somos muy conscientes de eso, de que hay muchos argentinos que están necesitando volver a su vida cotidiana para recuperar lo habitual y el modo de ganarse el sustento”, remarcó y dijo que ahora es necesario avanzar con la reactivación de la economía pero hacerlo «sabiendo que debemos ser cuidadosos y no poner en riesgo a nadie».
El presidente Fernández anunció que ahora se iniciará una tercera etapa de la cuarentena en la que primará la «segmentación por criterio epidemiológico».
«Cuando estemos frente a un aglomerado urbano de más de 500.000 habitantes, siguen las restricciones y el aislamiento como hoy. Ahí están todas las grandes ciudades», remarcó.
Al respecto, indicó que las zonas con menos cantidad de habitantes podrán empezar a ser exceptuadas del cumplimiento de la cuarentena bajo la autorización de las autoridades provinciales.
«Para eso tienen que cumplir 5 requisitos: el primero es que el tiempo de duplicación de casos no sea menor a los 15 días; que el sistema de salud sea capaz de atender la demanda sanitaria que la población requiere; la evaluación de la densidad poblacional y la vulnerabilidad del área; garantizar que ninguna apertura permita que más del 50% de la población pueda movilizarse; la zona no puede tener transmisión comunitaria», aclaró.
Seguido, el Jefe de Estado remarcó que «vamos a seguir sin clases, vamos a seguir sin actividad en la administración pública, vamos a seguir sin actividad recreativa, sin espectáculos» y que las personas que integran el grupo de riesgo continuarán con licencia laboral.
«Después de esta etapa quedan dos más», adelantó.
Así, el formalmente denominado aislamiento social preventivo y obligatorio se mantendrá por 51 días corridos, aunque desde que se puso en marcha, el 20 de marzo pasado, fue adoptando distintas modalidades.
Esta será la cuarta fase de la cuarentena y, tal como lo hizo en las anteriores oportunidades, el presidente Fernández definió el esquema de las restricciones con intensas deliberaciones que mantuvo con sus funcionarios, con los asesores que integran el Comité de Expertos que se formó apenas el Covid-19 arribó al país, y con los gobernadores.
Estos últimos fueron fundamentales para el diseño de este nuevo esquema que se mantendrá hasta el 10 de mayo porque fueron los encargados de elevar los diagnósticos epidemiológicos de sus jurisdicciones y, sobre ello, solicitar la habilitación de las actividades productivas que se podrán realizar a partir del lunes próximo.
La premisa para esta nueva instancia es que las restricciones deberán mantenerse en las grandes zonas urbanas donde persisten o incluso se intensificaron los contagios como, por ejemplo, el Área Metropolitana de Buenos Aires, que incluye a la Capital Federal y a zonas del conurbano bonaerense.
Las medidas de aislamiento social se transformaron en la única barrera para tratar de evitar las dramáticas consecuencias que genera el coronavirus. En la Argentina, esa medida se puso en marcha el 20 de marzo, cuando se contabilizaban 128 casos y 3 muertes, y debía extenderse inicialmente hasta el 31 de marzo.
Aquella fue la fase más estricta y solamente se contemplaron como actividades esenciales las tareas quienes trabajan en los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, en los niveles de conducción política, quienes trabajan en sanidad, en las fuerzas de seguridad y en las Fuerzas Armadas y a quienes se desempeñan en una serie de actividades como la producción de alimentos, fármacos y combustibles, entre otras.
Y tal como lo adelantó el presidente Fernández, quien advirtió que las fuerzas de seguridad serían «inflexibles» contra aquellas personas que violen las restricciones. Solamente en los primeros 10 días de los controles, hubo más de 33 mil detenidos en todo el país.
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