Informe Caprolecoba
Panorama lechero de septiembre 2015
Perspectiva Climatica
Mientras se reaviva el debate sobre la intensidad que pueda alcanzar, lo cierto es que «El Niño» ya está instalado. Será entre moderado e intenso, y aseguraría agua normal o por encima de lo normal a los cultivos de la campaña 2015-2016.
Claro que las lluvias también dependen de otros factores, no serán parejas en todas las zonas, y además de su volúmen (a nivel estadístico), será clave su oportunidad y distribución en el tiempo.
Los mapas de reserva de agua útil en los suelos, muestran buena dotación en la mayor parte de las cuencas lecheras. Faltando humedad en áreas de Córdoba, La Pampa, y el Oeste arenoso de Bs As.
El Servicio Meteorológico Nacional, en el trimestre de Septiembre a Noviembre, prevé para la pampa húmeda, precipitaciones y temperaturas normales o superiores a las normales. Por lo que será bueno, con tiempo, ir tomando recaudos para resguardar en el verano un bienestar animal, que probablemente estará fuertemente amenazado.
En los recibos de las principales plantas de la Cuenca Oeste, el mes de Agosto mostró paridad con el mismo período del año previo (quizá por el efecto de las importantes lluvias, en áreas significativas, de fines de Julio y comienzos de mes). Y en Septiembre se viene retomando una dinámica de incremento de la producción en relación al 2014, con cierta estabilidad en los porcentajes de los sólidos útiles de la leche.
Con una base forrajera entre ajustada y muy buena (según las zonas), reservas adecuadas, y una relación de precios favorable con los principales granos forrajeros, pero con muchos de los componentes de costos «escapados», los productores se debaten en la encrucijada que les plantea su necesidad de sostener la facturación, con la de no sobreofertar un mercado, ya de por sí presionado a la baja de precios.
Se trabaja intensamente, con un ojo en el mejor balance posible de producción-costo, y el otro en el flujo de caja y las negociaciones con las industrias y los proveedores. Se van ajustando las dietas y la formulación de los concentrados, sin márgen para los errores y obligados a ser extremadamente cuidadosos.
Y se está evaluando la real capacidad de inversión de cada establecimiento, de cara a la próxima campaña, presupuestando con una alta dosis de incertidumbre, y poco márgen para el optimismo.
Escenario Comercial
Agosto: Fuerte baja de precios a los tambos
La realidad se impone a los malabarismos y los argumentos distractivos. Y otra vez a los productores se nos cayó como un piano encima. Atrás quedaron las reuniones estériles, la supuesta atención en las escuchas de los funcionarios, y los esfuerzos por distender y tranquilizar a quienes advertíamos sobre la gravedad de lo que ya estaba pasando, mientras se nos hablaba de lo que «iría a pasar».
Así, sin medidas para atenuarlas, siguieron las bajas de precio en Agosto, de mayor escala todavía que las previas y adelantándonos que seguirán en Septiembre, pudiendo ser aún más significativas.
Bien arriba sólo quedaron los costos de largo plazo, esos que van más allá de la «sensación de bolsillo» y definen si un tambo está o no en condiciones de permanecer en el negocio. Esos que se publicaban, para las distintas cuencas lecheras, escalas, y niveles de productividad. Y que se discontinuaron, por inconfesables órdenes del poder político.
Salida de invierno 2015 con precios por debajo de 2014
Los números son duros, y reflejan la situación en extremo complicada que se vive hoy en el sector lechero.
Donde, por los problemas largamente explicados y la falta de decisión para aplicar los paliativos de fondo, en una punta el precio al productor cae como por un tobogán, en la otra, los consumidores pagan en las góndolas altos precios por los lácteos, y en el medio las industrias acusan situaciones límite y dicen que el máximo compromiso que pueden asumir con sus remitentes, es recibirles toda la leche. Un combo difícil de digerir, realmente. En el cual los precios corrientes, en Agosto, ya se ubican debajo del 2014.
Marco Institucional
Esta vez, no faltó colaboración y tampoco propuestas La actual crisis de nuestra lechería ya tiene una magnitud, que permite ubicarla entre las más importantes de su historia. Hay una grave afectación de muchas empresas, tanto en la producción como en la industria. Y no
es aventurado decir que el sector, que entró a este túnel de una manera, va a salir del mismo cambiado, no sabemos cuándo, pero con otra fisonomía.
Si es cierto que las crisis enseñan, de ésta lo primero que deberemos aprender, es que la desoladora debilidad de nuestra organización institucional como cadena y ciertas conductas empresarias, nos siguen
entregando una y otra vez atados de pies y manos, a cualquier adversidad que se nos presente.
Y si cabe puntualizar algo, digamos que si bien llegamos a este punto por una mala coyuntura global, venimos mal parados desde hace rato, divididos, y sometidos a políticas equívocas. Y a diferencia del
pasado, esta vez, cuando se convocó a una necesaria intervención del Estado, a través de medidas que le competen, están a su alcance, y podrían moderar las bajas de precio y descomprimir el mercado, los
administradores de turno eludieron tomarlas. Aunque esta vez, no faltó colaboración, y tampoco propuestas.
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