El 2018 no comenzó con viento a favor para el campo: la sequía más importante de los últimos cincuenta años se llevó 6.000 millones de dólares de la economía argentina. Como consecuencia, para el agro las divisas alcanzaron u$s19.878.950 millones, un 7,1% inferior a un año atrás, y el número más bajo de la era Macri. Aunque fue el golpe más duro de este año, se le sumaron otros vaivenes que hicieron del 2018 un período cambiante y con muchas turbulencias.

En abril, Argentina realizó su mayor compra de soja a los Estados Unidos en 20 años, luego de que la prolongada sequía redujera con fuerza la cosecha doméstica y obligara a los productores de la oleaginosa a volcarse al mercado de importación.

Además, a lo largo de estos doce meses, las exportaciones de carne marcaron firme el camino de aumento que impulsaba el sector. Crecieron más del 76% y rondaron las 500.000 toneladas vendidas al exterior, un número que no se alcanzaba desde el 2009. El principal motor: China. El país asiático ocupa el 58% de las exportaciones de carne argentina. Además, en el último mes se realizó el primer envío de carne a los Estados Unidos, lo que fue muy celebrado por tratarse de un hecho que no se concretaba desde hace 17 años, tras el brote de fiebre aftosa del 2001.

Sin embargo, los especialistas advierten que para la ganadería el año fue complejo. La falta de financiación golpeó a diferentes sectores del agro y para este no fue la excepción. Alfredo Gusmán, titular de la Asociación Argentina de Angus, explica que eso llevó a un límite de faena de hembras de 46%. «Estamos contentos de abrir mercados pero a la ganadería no le cierran los números», asegura. Particularmente, desde la Cámara Argentina de Feedlot, su presidente -Juan Carlos Eiras-, advierte que el 2018 fue «para el olvido», ya que la devaluación y la inflación actualizaron los costos para la alimentación «de manera abrupta».

En el medio, los referentes de la producción nacional porcina comenzaron a alzar la voz preocupados por el aumento de las importaciones de carne de cerdo que, sumadas a la devaluación, afectaron a ese rubro.

El aumento de más del 100% que sufrió el dólar a lo largo del año -con una escalada récord en agosto y septiembre- complicó también a lalechería por la suba de sus costos. En octubre, productores lecheros de diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires se manifestaron en una protesta con alta convocatoria realizada en la planta de La Serenísima en Trenque Lauquen. Allí, reclamaron por el precio de la leche y por medidas del Gobierno que tiendan a transparentar la cadena, con el apoyo de las entidades más importantes del agro nacional como Coninagro, Federación Agraria, Confederaciones Rurales y la Sociedad Rural. Poco después, Agroindustria lanzó el Mercado de Futuro de la Leche que comenzó a operar el 1° de este mes de diciembre, una propuesta cuestionada por diferentes sectores de la lechería que reclaman desde hace años por la crisis que arrastra el sector, y que llevó este año al cierre de más de 600 tambos.

A mediados del 2018 las entidades como la BCR y el propio Gobierno estimaron una campaña récord de trigo, proyectando una cosecha de 20 millones de toneladas, habiendo aumentado 14% la siembra, y con la provincia de Buenos Aires como la aportante de la mayor cantidad de hectáreas. Finalmente, el clima hizo de las suyas: por las heladas en la provincia de Buenos Aires, más la pérdida de área cosechable por el granizo en sectores del norte de La Pampa y sur de Córdoba, entre otros factores, la cosecha se habría reducido a 19 millones de toneladas.

El martes 3 de septiembre el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció medidas «necesarias para recuperar el crecimiento», que incluíanretenciones trasnversales a todas las exportaciones. Las exportaciones primarias pagan desde ese día tres pesos argentinos por cada dólar exportado, y los servicios, tributarán desde el 1° de enero de 2019 4 pesos por dólar exportado. Eso rompió con la cercanía del Gobierno con la Mesa de Enlace, y Macri fue quien intentó recomponer relaciones participando de Jonagro, el evento que organizó CRA diez días después. Sin embargo, minutos después de la apertura del Presidente, Dardo Chiesa -titular de CRA- nos comparó las declaraciones con las de la ex Presidenta Cristina Kirchner: «En 2008 ella decía lo mismo que dice Macri ahora».

Este diciembre, una de las voces más oídas es la del sector de maquinaria agrícola, que sufrió una crisis casi en silencio durante el 2018, atravesada en primer lugar por la sequía que complicó el inicio de año, y finalmente -y con mucho más impacto- por la situación financiera. Las tasas fueron altísimas y la posibilidad de acceder a crédito, casi nula. Reynaldo Postacchini, vicepresidente de CLAAS, explicaba a Agritotal que se estima una caída de más de 50% en las ventas del año y no esperan buenas noticias para el 2019.

En el Presupuesto 2019 que se aprobó en el Congreso Nacional, se buscaba incluir la potestad del Ejecutivo para imponer retenciones de hasta 33% a las exportaciones; sin embargo, tras un duro debate público y con fuertes críticas de las entidades, legisladores oficialistas modificaron ese proyecto: se acordó que el PEN puede subir hasta 30% el derecho en el caso de la soja, y hasta 12% para el resto de los productos. También se logró frenar la quita de la exención al impuesto de Bienes Personales para los inmuebles rurales.

Ahora, las entidades y los productores están expectantes ante las condiciones financieras que pueda traer un 2019 electoral, los nuevos candidatos a la Presidencia, el repunte de la economía, y las decisiones del Gobierno de Macri respecto de los impuestos. Otra vez, a esperar para ver cuánto hay que poner el hombro.

Fuente: Carola Urdangarin / Agritotal