En la reunión de la Mesa de Carnes del mes de abril surgió la medida a causa de la sequía, en que el peso mínimo de faena se reduce de 300 a 260kg para las hembras, manteniéndose los 300 kg para los machos.

Este 1 de julio vuelve a regir el peso mínimo de faena de hembras de  300 kilos y de desde la una de las cámaras de la industria frigorífica solicitaron que se prorrogue la suspensión de esta medida ya que hay mucha hacienda ingresada con bajo peso producto de la sequía, que terminará siendo penalizada con cauciones que parten de 10 mil pesos por animal.

Daniel Urcia presidente de FIFRA, una de las cámaras de la industria frigorífica del país en dialogo con Elrural.com, aseguro que se está castigando al aparato productivo que ya viene golpeado por el atraso de los precios del ganado frente a la inflación, manifiesto.

Urcia también analizo que en el segundo semestre habrá una recomposición del precio en el novillo trazado para el mercado europeo, es un animal que no abunda ya que cuesta trabajo y es escasa por oferta y demanda, y subirá su precio.

En cuanto al mercado doméstico, observa tambien cierta recomposición en el último trimestre del año, hoy hay un encierre histórico en corrales y con lo cual la oferta será sostenida.

El industrial cárnico aseguro que habrá un cuello de botella que se producirá a partir del  1 de julio porque vuelve el peso mínimo de faena en hembras a los 300 kilos vivos y hay mucha hacienda ingresada por la sequía. Por lo que manifestó que no es una medida acertada y que debe prorrogarse, ya que los  90 días que tuvo la medida no alcanzo y si se lo engrasa para que llegue a los 320 kilos, el productor seguirá siendo castigado, advirtió.