En la presente campaña el sudeste de la provincia de Buenos Aires aportaría a nivel nacional el 14,3 % de la superficie sembrada con trigo y el 58 % implantada con cebada. En números absolutos, la superficie total de fina proyectada es de 1.140.000 hectáreas, ubicándose como la región con mayor aporte para ambos cultivos invernales.

Así lo indicó un informe emitido hoy por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) a partir de una gira realizada durante la segunda semana de noviembre por un grupo de técnicos de la entidad.

La superficie implantada con trigo para la campaña 2015/16 se estimó en 530.000 hectáreas, registrando una caída del 13 % en comparación con el ciclo previo (campaña 2014/15: 610.000 hectáreas). «La misma se concentra principalmente en las regiones costeras y los partidos del norte de la región», señala el informe.

En tanto, los cuadros de trigo fueron incorporados durante el otoño temprano y principios del invierno. El nivel tecnológico utilizado para el cultivo fue bajo, particularmente en el esquema de fertilización. «La misma se restringió a aplicaciones a la siembra de FMA y contadas refertilizaciones con Urea o UAN al macollaje del cultivo. Las aplicaciones de fungicida se circunscribieron a casos puntuales donde se registraron ataques de roya y mancha amarilla», agregó la BCBA.

Por su parte, luego de la siembra se obtuvieron muy buenas emergencias debido a las favorables condiciones hídricas de los perfiles. El desarrollo de los cultivos presenta un retraso de unos 15 días en comparación a la campaña previa, producto de las bajas temperaturas atípicas para el comienzo de la primavera.

Así las cosas, el estado general de los cuadros al momento de la gira era muy bueno y la mayor parte del área relevada se encontraba transitando estadíos que iban desde antesis hasta inicios de llenado de grano.