Alfajores argentinos, pero hechos en Inglaterra

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En la pandemia surgieron muchas historias. En este caso se trata de un emprendimiento familiar del rubro de la chocolatería que tiene como protagonistas a dos argentinos radicados en Inglaterra. Dieron inicio a «Sur Chocolates», en un pueblo cercano a Oxford después de haber vivido antes en Londres. Uno de ellos es el dudignaquense Emanuel Ferrandez.

EMANUEL FERRANDEZ

En Dudignac la familia Ferrandez es muy conocida. «Mishico», el abuelo de Emanuel, tuvo durante muchos años su tradicional almacén en la localidad y que fue motivo de recuerdo del joven en una entrevista radial con Julio Lagos.

Antonio (hijo de Paco Ferrandez y Tere Fazio) estudió Relaciones Públicas y después se dedicó al Márketing. En el año 2013 junto a su esposa se fueron a vivir a Inglaterra. María Laura Romero (oriunda de Quilmes) es Chocolatier y antes de esa fecha había vivido en Inglaterra, con experiencia laboral en el Hotel Savoy y en chocolaterías.

En el año 2017 Romero había comenzado a hacer chocolates y alfajores, pero decidieron volver a Argentina. En noviembre de ese año se vinieron a 9 de Julio, con dos niños pequeños. y aquí estuvieron un año. Los hijos del matrimonio son Lúa de 6 y León de 4 años.

«SUR CHOCOLATES»

Después de un año en nuestro medio, los emprendedores decidieron volver a Inglaterra pero «ya con esta idea de hacer algo propio, específicamente con alfajores, de una forma que no se había hecho nunca», explicó Emanuel Ferrandez en una entrevista exclusiva con «EL 9 DE JULIO».

El nombre Sur fue inspirado por la canción «Vuelvo al Sur» de Astor Piazzolla, uno de los más grandes compositores de tango argentinos. De este modo, Piazzolla y su legado siempre está presente.

Oficialmente, el proyecto «Sur Chocolates» fue lanzado por María Laura y Emanuel en marzo de 2020, en plena pandemia, dos semanas antes de que cierren todo. Comenzaron con chocolates en barra, rama, trufas y alfajores. Como hay muchos en el mercado que ofrecen chocolates y trufas, la idea es enfocarse en «lo más difícil, que es el alfajor».

El lanzamiento fue on line, de la página web, sin un local comercial de venta al público. En ese sentido el negocio funcionó bien en el contexto de la pandemia. La gente empezó a comprar de manera online, especialmente para regalar.

Además del sabor elogiado por los consumidores, la estética en los productos con una decoración muy particular que realiza María Laura Romero, en un trabajo artesanal que resulta muy atractivo. Sin dudas, el alfajor se modernizó en Europa, algo que llama la atención como la búsqueda de nuevos sabores.

ALFAJORES QUE DIFUNDEN NUESTRA CULTURA

Producir y vender alfajores en un país que desconoce el producto no es fácil. «Acá hay gente que hace alfajorcitos de maizena, no en el público inglés sino en el argentino o latinoamericano. Nos enfocamos en un producto que esté al nivel de un macarrón francés», señaló el entrevistado.

En ese sentido, Ferrandez señaló «para nosotros, los argentinos, el alfajor es algo que se compra en el kiosco. Nos preguntamos ¿por qué? si Francia tiene el macarrón, que es transmisor de cultura. Pensamos qué podíamos hacer de Argentina que sea transmisor de cultura: los alfajores. Los empezamos a hacer de una forma diferente, más cercano a la bombonería»

La línea es variada, incorporando sabores limitados como yerba mate o malbec, otro de sus productos llevan los nombres de Caminito y Sur. Los individuales o las cajas de seis tienen nombres de tangos Al alfajor negro decidieron llamarlo Re negro, un chocolate bien oscuro al 85%. El nombre tiene que ver con la pronunciación de los ingleses de la letra R.

«Trabajamos con artistas argentinos que conocemos acá, con tiradas limitadas de 20 cajas. Esos sabores no se van a hacer más», relató el responsable del márketing de «Sur Chocolates».

EL PUBLICO INGLES

«Es un lindo desafío llegar al público inglés. Tienen que entender si es una galletita, si es un chocolate, si es una cookie, si es una torta, a qué se parece. Tratan de ponerle el nombre de algo que ellos sepan» señaló Ferrandez.

A través de una publicación en el diario «The Gardian» (mayo de 2020), en la que una periodista elogió los productos de «Sur Chocolates», los lectores comenzaron a demandar. «Nos empezaron a contactar desde toda Inglaterra y desde otras partes de Europa con muchísimas ventas», recordó Ferrández.

En el mes de enero se difundió otra nota en BBC Travel que mencionando a «Sur Chocolates». Además hay gente que viajó a Argentina y que empezaron a consumir. Las empresas demandaron compras corporativas como el caso de Phillip Morris, para regalar a sus empleados.

Después de la nota de BBC Travel llegaron pedidos de Estados Unidos, desde Canadá y también desde Dubai. «Mucha gente se enteró, les dio curiosidad de un producto que es nuevo: no saben muy bien qué es y lo quieren probar», relató Ferrandez.

«Acá el correo funciona muy bien y los envíos los hacemos todos por correo. La gente compra por página web y se hacen envíos a toda Inglaterra desde el Norte de Escocia, hasta las Islas del Canal (Francia). Habíamos empezado a enviar a Europa (la parte continental). En enero se hizo difícil mandar a Europa por el tema del Break Site (salida del Reino Unido de la Unión Europea), hasta que ponen en regla el tema de las aduanas», detalló.

Las ventas seguirán on line, más allá que los productos pueden llegar a venderse a futuro en algún local. Por el momento no es necesario, porque en un par de días llegan los pedidos a través del servicio de correo.

«Estamos muy contentos porque es un producto argentino que nos va costar mucho promocionarlo. Cuando la gente lo prueba, por el motivo que sea, vuelven a comprar porque quedan súper contentos», reconoció

SUEÑO CUMPLIDO

En la entrevista comentó Emanuel «queremos hacer de Sur algo que teníamos esa idea en 9 de Julio en Dudignac y demás y que pudimos llevar a cabo en Londres. Cubrimos Inglaterra, es un placer enorme llegar a la isla del Norte de Escocia con una caja de alfajores con nombres como Caminito, Malbec, Cortado y que la gente se engancha».

OBJETIVOS A FUTURO

«Queremos a largo plazo que los alfajores dejen de ser una golosina de kiosco, para que sean lo más cercano a bombonería», reconoció. Se busca una cobertura de calidad, con chocolate en 70% y «queremos poner el alfajor al standard del paladar europeo».

Los emprendedores siguen haciendo alfajores «como nunca se hicieron» y sueñan con que dentro de unos años en distintas partes del mundo lo conozcan como un producto argentino, así como el macarrón de Francia.

María está abocada al ciento por ciento a «Sur Chocolates», mientras que Emanuel también hace trabajos en márketing para otras empresas. «Es medio loco pensar que uno empieza en Dudignac o 9 de Julio y después de unos años estamos haciendo un proyecto propio en otro país, que tiene sus desafíos. Queremos hacer una base sólida».

Por ahora es un emprendimiento familiar. María Laura y Emanuel llevan adelante el emprendimiento con mucha pasión, que va más allá de la búsqueda del crecimiento de «Sur Chocolates». Mientras construyen ese camino, son padres en un país extranjero, se divierten con el proyecto y transmiten cultura.

Fuente y fotos: Diario El 9 de Julio

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