En un giro triste pero no sorprendente en el mundo de los medios impresos, el periódico local «Ecos de mi Ciudad» de General Dorrego, publicó este martes su último número, marcando así el fin de una era que abarcó casi tres décadas.

La decisión de cerrar las puertas no fue repentina ni impulsiva, según José Otero, director del semanario, quien compartió sus reflexiones en el último ejemplar. «Aguantamos todo lo que pudimos, pero desde hace un par de años los números para sacar Ecos cada semana se hacían cada vez más finitos, sin contar cuando había que hacer alguna reparación cuando la máquina impresora se dañaba», expresó.

El declive de los medios impresos no es ajeno a la realidad actual. En un mundo cada vez más digital y veloz, la preferencia de los lectores, especialmente los jóvenes, se fue inclinando hacia contenidos visuales y adaptados a dispositivos como teléfonos móviles y computadoras. Los periódicos impresos, con sus altos costos de producción, se han encontrado en una lucha constante por mantenerse relevantes.

La situación se vuelve más complicada en pequeñas ciudades del interior bonaerense, donde no existen grandes empresas y el mercado publicitario se contrae. Este difícil escenario llevó a decisiones inevitables, como el cierre de «Ecos de mi Ciudad», que, a pesar de ser previsible, no deja de ser doloroso, especialmente para aquellos que consideraban al semanario como su principal fuente de información.

José Otero expresó su tristeza pero también agradecimiento en su mensaje de despedida: “Es triste, pero no podíamos seguir prolongando la agonía. El desenlace era irreversible. Solo me quedan palabras de agradecimiento para todas las personas que han colaborado para que el semanario saliera ininterrumpidamente desde 1995, a los fieles lectores, a los auspiciantes y a los protagonistas de nuestra realidad pueblerina”.

Con el cierre de «Ecos de mi Ciudad», se pierde no solo un medio de comunicación bonaerense, sino también un vínculo importante con la comunidad de Coronel Dorrego. Este hecho sirve como recordatorio de los desafíos que enfrentan los medios tradicionales en la era digital y la necesidad de adaptarse para sobrevivir en un paisaje mediático en constante evolución.

Fuente: La Noticia  1