Parece ser que nuestra Constitución Nacional es Socialista. Porque el crecimiento secular del gasto público, la demagogia y la desidia de barones feudales de provincias y municipios se hace a costa de ataques constantes a la actividad y propiedad privada. Por otro lado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) tiene responsabilidad primaria en esta tragedia. Debido a que con el verso de “los casos particulares” vienen zafando desde hace 150 años en dirimir la cuestión de fondo. No se puede entender como “la CSJN no puede hacer nada si no le llega un caso particular a su despacho”. Hace décadas que vemos a diario como el Estado esquilma ciudadanos, destruyen riqueza y para los jueces de la CSJN no pasa nada. Todo está sujeto a derecho, mientras ellos no pagan ni siquiera ganancias.

Los impuestos (así diseñados) son agresiones sin defensa. En el día a día, con AFIP y todos los organismos provinciales hay cientos de arbitrariedades e ilegalidades que pasan sólo “porque es la AFIP”. El sistema impositivo argentino no admite reforma, solo la eliminación y reemplazo por otro. Debemos pensar uno base cero, arrancar de nuevo.

Tenemos tasas exorbitantes, regímenes de recaudaciones ilegales,  coparticipación injusta, superposición sobre el hecho imponible, criterios retroactivos,  impuestización de tasas y multas municipales, etc. Conforman más de 100 impuestos, con mecanismos de recaudación ilegales y amparo de una corte irresponsable. Son las causas que mataron la INVERSIÓN en Argentina. La cual, está siendo destruida por la presión tributaria (que está desquiciada) y por la presión sindical. Las empresas están saturadas de los reclamos, beneficios, conquistas sociales truchas, aportes ridículos, que lo único que hicieron es que no haya demanda laboral por el costo.

La política nos dice que no puede bajar el nivel de gasto. Y hace una defensa corporativa de sus clientes (no bajando el gasto público), mientras no duda en reventar a impuestos a los privados. El colmo se da con el BONO de fin de año, donde del 100% del monto que se le va a exigir a los privados, el estado recauda de dicho bonus en impuestos lo que luego va a pagar en bono a sus empleados. Es decir, en pleno momento recesivo el BONO a los empleados privados y estatales, directa e indirectamente, lo bancan 100% los privados. EL ESTADO NO PONE NADA!

Mientras Junín es una muestra de lo que sucede a nivel Nacional. El Ejecutivo NO HABILITA EL DEBATE en el Concejo Deliberante de proyectos que aliviarían este avasallamiento del estado sobre la actividad privada (Creación de un Consorcio Vial Rural y Eliminación de la Tasa de Guías, marcas y señales). Pero, la corporación política defiende la CAJA POLÍTICA como la CSJN no quiere pagar ganancias. CON LA DEL OTRO, SOMOS TODOS SOCIALISTAS.

Por APAJ / Asociación Productores Agropecuarios Juninenses