Piden juzgar al médico que abusaba de los reclusos en la cárcel de Batán: testimonios escalofriantes
Una investigación judicial determinó que el exjefe del área de Sanidad de la cárcel de Batán, el médico radiólogo Juan Carlos Salas, sea enjuiciado por abuso sexual de reclusos en situación de vulnerabilidad extrema.
La pesquisa fue llevada a cabo por la fiscal María Florencia Salas y se inició tras dos denuncias de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y del juez de Ejecución Penal, Ricardo Perdichizzi. De acuerdo a las pruebas recabadas, el médico obligaba a los reclusos a satisfacer sus deseos sexuales a cambio de incorporarlos a programas de salud y darles pastillas psicotrópicas y dinero.
“De la totalidad de las constancias enumeradas puedo tener por acreditada la existencia de los hechos relatados, valiéndome principalmente de las declaraciones de las víctimas directas del accionar de Salas”, señaló la fiscal Florencia Salas ante la Justicia de Garantías, según indicó el portal La Capital, tras acceder al documento presentado una vez concluida la Instrucción Penal Preparatoria (IPP).
La investigación precisó que, de acuerdo a las denuncias, “se observa el sufrimiento al que son sometidos las víctimas de Salas y valoran de manera concreta la desigual situación de poder sufrida por los privados de libertad con sus agresores”.
Según el informe, hay pruebas de que “en 2022 el médico le apretó el miembro viril a un recluso que había ido a atenderse con él”, Tras ello, “comenzó a acosarlo sexualmente en forma permanente por vía verbal y mensajes de texto, entregándole psicotrópicos para lograr vulnerar su consentimiento y lograr asimismo su impunidad”.
Otra denuncia determina que entre 2023 y 2024 Salas le practicó sexo oral a un recluso ni bien ingresó al penal y en tres oportunidades contra su voluntad. Estas acciones fueron llevadas a cabo “aprovechándose de las insuperables necesidades económicas de la víctima y su ausencia de vínculos familiares”. Además, Salas vulneró el consentimiento del recluso a través del envío de dinero y de su inclusión en el programa de pacientes VIH, lo que le garantizaba “comer todos los días” dentro del penal.
Según se desprende el informe de la pesquisa, los denunciantes expresaron que la situación “parece una película pornográfica”, y señalaron que “está arruinando una banda de chicos porque hacen todo por necesidad”.
El caso salió a la luz en mayo de 2024, a partir de la declaración de un interno del complejo penitenciario de Batán en el juzgado de Perdichizzi.
Ahora, la Justicia de Garantías deberá determinar si eleva a debate oral la causa, tal como pidió la fiscal, quien además adelantó en el escrito presentado que desdoblará el expediente para investigar más hechos. El imputado, mientras tanto, cumple prisión preventiva en una comisaría de Balcarce.
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