En una carta abierta, cinco ex presidentes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) expresaron su profundo rechazo a la propuesta de rematar 84 inmuebles de la institución, entre los que se incluyen chacras productivas y campos experimentales estratégicos distribuidos a lo largo del país. Los firmantes advierten que esta medida, impulsada por la Agencia Nacional de Administración de Bienes del Estado (AABE), podría tener consecuencias irreversibles para la investigación científica y tecnológica en el sector agropecuario argentino.

El documento subraya los logros históricos del INTA desde su creación en 1956, destacando su papel fundamental en la multiplicación de la producción agrícola y ganadera, el desarrollo de tecnologías innovadoras y el fortalecimiento de la sostenibilidad agropecuaria. Los ex presidentes señalaron la falta de consultas con los representantes de universidades y entidades agropecuarias que integran el Consejo Directivo, contraviniendo el carácter soberano del órgano.

Los firmantes también alertaron sobre los antecedentes de irregularidades en anteriores ventas de inmuebles gestionadas por la AABE, y cuestionaron la transparencia y justificación de esta nueva propuesta. Consideraron que el remate masivo de propiedades constituye una «autoamputación» para la institución y un daño irreparable para la ciencia y la técnica nacional.

La carta lleva las firmas de Susana Mirassou, Amadeo Nicora, Francisco Anglesio, Carlos Paz y Carlos Cheppi, quienes instaron a los consejeros a reflexionar y a no sacrificar el prestigio y legado de una de las instituciones científicas más valoradas de América Latina. «No se debe permitir este atropello que pone en jaque el futuro del conocimiento y la innovación agropecuaria», concluyen.