Extrusores anticipan despidos
Desde la cámara Industrial de Extrusado y Prensado de Santa Fe adelantaron que el programa implementado por el gobierno pone en riesgo la continuidad de muchas Pymes industriales.
Alfredo Ricca reconoce que 2023 se viene bravo para su sector. En diálogo con «El Campo Hoy» reconoció que «hoy estamos con una angustia que empezó en septiembre con el primer dólar soja que no sabíamos de que se trataba todavía y cómo iba a ser. Pensamos como iba a ser, que íbamos a contribuir con el gobierno, pero con el dólar soja 2 nos empezó a golpear muy duro».
Ricca explicó que «somos empresas muy chicas que estamos diseminadas en el interior del interior, son una capacidad de compra y utilización de soja que va de uno a tres equipos en todas las aceiteras, y nuestra capacidad financiera no pasa de ahí».
Si bien reconoció la necesidad oficial de hacerse de dólares, fue un poco más allá.
Entendemos las necesidades de dólares del gobierno porque somos industriales, también sufrimos la falta de insumos, pero en nuestra economía, lo que nosotros hacemos, tanto sea para la venta interna como para la exportación (como es el caso nuestro que producimos proteína de aoja texturizada que se exporta 100%). Por lo tanto, comprar una soja a U$S 230 y cobrar luego por le texturizado exportado U$S 170 es un negocio totalmente inviable.
Agenda inconducente
Ricca explicó que han tenido reuniones con el secretario Bahillo, pero nada de nada.
Creíamos que habíamos llegado a un acuerdo para percibir una compensación en función a nuestra capacidad de compra. No pedíamos ningún regalo, sino que, dentro de nuestras posibilidades, un tratamiento igualitario con las grandes empresas».
En cuanto a lo que se viene, se mostró escéptico. «Ahora ya estamos con las fiestas encima, con un nuevo mes terminando y con la gran preocupación de que va a pasar en el mes de enero, temeos que lo mismo que el 1/10 donde la soja no va a volver al precio anterior, lo que implica una soja sin retenciones, y para exportar nos quita de los mercados, e implica un aumento de precios que el cliente del exterior ya no lo va a absorber, y vamos a perder capacidad de exportación».
El industrial cordobés reconoció que esto les ha complicado el año. Veníamos bien, pero este gobierno nos generó un problema y no vemos que haya ninguna voluntad de sacarnos. Somos 400 empresas del interior y para el año que viene va a haber un problema social muy grande, hemos adelantado vacaciones, y habrá que ve que se hace. El 1 de enero vuelven a trabajar, pero vamos a ver que se hace.
Des agregado de valor
También explicó que todas estas aceiteras nacieron desde el 2007 al 2011, ahí se fueron creando la mayoría de esas 400 Pymes, «por la necesidad de valor agregado, por una iniciativa que nos hizo tomar la posta, invertimos cada vez más para seguir agregando valor, y ahora vemos que el gobierno ha mandado empresas a romper el mercado y a esto lo ha dicho el propio ministro».
Romper el mercado
Por otro lado, parafraseó al ministro Massa, al sostener que cuando uno rompe el mercado debe atenerse a las consecuencias. «Y nosotros no tenemos nada que ver, tenemos una economía clara, exportamos todo y nuestras cobranzas entran por Banco Central, es muy fácil hacer las cosas bien, pero se están haciendo mal, no sabemos dónde estamos parados».
Finalmente, enfatizó que para las economías de los pueblos, 20 o 30 personas sin trabajo es lamentable, «porque en muchos casos somos la única industria de esos pueblos, y vamos a pasar a ser los malos de la película, y nos va a llevar a pelearnos entre nosotros, cuando no tenemos nada que ver, nos metieron en un problema que nunca buscamos, por ser eficientes nos están quitando el sueño».
Cadena 3
Deja un comentario