Se movilizo un 30% menos de máquinas para cosechar el trigo
Por los costos y las dificultades para mantener una tarifa que no les haga perder plata, los contratistas de cosecha, prestadores de ese servicio, movilizaron para la cosecha de trigo, en promedio un 30% menos de máquinas para la recolección del cultivo.
El dato fue confirmado por la cámara nacional que agrupa a estos actores, que todos los años realizan cientos de kilómetros para cosechar el cereal desde Salta hasta Bahía Blanca. Pese a que salieron menos máquinas para una producción que, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, será 14% superior a la del ciclo pasado, con 11,5 millones de toneladas, la situación no genera demoras en la recolección porque el parque de maquinaria está sobre dimensionado frente a la superficie sembrada.
En rigor, en las campañas 2001/2002 llegaron a implantarse 7,1 millones de hectáreas con el cereal, 70% más que la campaña 2014/2015, cuando se sembraron 4,2 millones de hectáreas.
«Tenemos un 30% de los contratistas que no movilizaron las máquinas. No las pusieron a trabajar y las dejaron en el galpón porque hay menos trigo, por los costos de mover las máquinas y porque no pudieron arreglar la tarifa del servicio con los productores», expresó Jorge Scoppa, presidente de Facma.
A los productores, molinos y exportadores les están ofreciendo entre 1000 y 1100 pesos por tonelada de trigo, 500 pesos menos de lo que podrían pagar, según los productores. Los contratistas tienen una tarifa orientativa de su servicio de 557 pesos por hectárea cosechada, pero a ellos también les quieren pagar menos.
«El año pasado llegamos a cobrar 500 pesos por hectárea y ahora deberíamos estar con una tarifa 40% por encima de ese valor. Sin embargo, nos han ofrecido 500 pesos o menos y por eso muchos no salieron a cosechar con todas las máquinas», indicó Fredy Simone, presidente de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales, entidad que cuenta con más de 150 socios.
Simone precisó que «un 50% de las máquinas se quedaron en los galpones». Y graficó con su propio caso. De movilizar unas 6 a 7 máquinas pasó a sólo dos equipos. De una superficie trabajada de 1000 hectáreas por máquina cayó a 400 hectáreas.
No sólo se ven menos máquinas circulando por las rutas del país, hoy concentradas en recolectar la producción del sur bonaerense, sino que el sector está sufriendo un recorte de puestos de trabajo. «Los mismos propietarios de las máquinas que teníamos empleados maquinistas para manejarlas ahora nos estamos subiendo nosotros mismos a ellas. No estamos incorporando más empleados», indicó el contratista.
Por su parte, Omar Vaudagna, presidente del Centro de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Cecoma), con sede en San Vicente, Santa Fe, que esta cosechando en la localidad bonaerense de Balcarce con una máquina, cuando otras en campañas suele hacerlo con dos.
Se quejo por la suba de costos. «Hoy el combustible ya representa el 30% de nuestro costo, nunca tuvo tanta incidencia respecto de lo que podemos cobrar», dijo. En esa cámara estiman en 30% la reducción de máquinas durante la cosecha.
Fuente: edición rural.
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