Las jornadas de búsqueda comienzan a las 06 am., bomberos y bomberas de Bolívar y de la región se reúnen en el cuartel de la Ignacio Rivas para salir hacia el campo en donde desaparecio Bernardo Laporta y otro grupo para asistir en la Ruta Nacional 205 en donde se produjo el accidente de tránsito en el que una de las camionetas cayo al Canal Piñeyro, donde intentan localizar a dos hombres, Félix Gabino Gómez Álzaga, de 88 años y Jorge Acuña, de 55 y la camioneta Toyota Hilux en la que se trasladaban.

Al mismo tiempo en que los brigadistas salen a sus destinos, la logística dispuesta por la Comisión Directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Bolívar trabaja puertas adentro del cuartel. Los voluntarios que quedan en Bolívar junto a integrantes de la Comisión y familiares de los mismos comienzan a preparar las viandas, son cuatro comidas que preparan para sus pares que se encuentran en el operativo, desayuno que se entrega a las 06 am, el almuerzo que llevan al mediodía, merienda que alcanzan en horas de la tarde en los dos puntos que están trabajando sus pares y la cena que es compartida cuando llegan al cuartel a altas horas de la noche.

El menú lo establecen en función de las tareas. Por la mañana cocinan liviano, para «que puedan comer sentados en el piso o en el camión, en el lugar en el que están trabajando». Por la noche, preparan un plato fuerte «cosa de que se vayan a dormir bien llenitos y recuperando energía», dijo uno de los voluntarios que se encuentra cocinando en el cuartel, a una cronista de este medio.

La solidaridad no termina puertas adentro de la familia bomberil, en la mañana de hoy una señora de muy avanzada edad llegó al cuartel de las instalaciones de Bomberos Voluntarios de Bolívar con dos bizcochuelos. «Me levanté temprano y los hice para los chicos que están buscando a la gente, es la manera que tengo de colaborar», dijo la mujer que no quiso revelar su nombre.

«Empezamos muy temprano, y nos garantizamos que hasta el último bombero que está volviendo de la búsqueda tenga la comida caliente, con jornadas de muchas horas que comienzan muy temprano y terminan muy tarde. Además de nosotros que preparamos las viandas en la cocina del cuartel, también están los familiares de los voluntarios y de los integrantes de la comisión directiva que hacen tortas, bizcochitos, café y lo traen para que le entreguemos a los chicos», retrató una de las voluntarias que se encontraba esta mañana cocinando para el almuerzo.

En cada comida que preparan, hay amor, gratitud y la fuerza para sostener a quienes están buscando a los tres hombres desaparecidos.

La Mañana de Bolivar