Según alerto la Fundacion Barbechando, hoy volvió a tratarse en asesores de la Comisión de Agricultura de Senado el proyecto 421-14, enviado por el Ejecutivo, por el cual se sentarían las bases para un nuevo sistema de control de alimentos, pasando de un sistema de fiscalización estatal a uno de control público.

Es probable que este proyecto se trabaje el próximo martes en una reunión conjunta de Senadores de las comisiones de Agricultura, Presupuesto y Justicia, las 3 comisiones en las que tiene giro el proyecto. De darse dictamen, estaría listo para ser tratado en el recinto. A pesar de que el reglamento establece que se debe esperar 7 días entre la obtención del dictamen y su tratamiento, habría posibilidades de que obtenga media sanción la semana próxima, subraya la entidad Barbechando integrada por productores rurales.

El proyecto es sostenido con el argumento que es mejor el control público que el control directo por parte del estado. A esto se agrega otra modificación por la cual, la responsabilidad primaria, hoy del Estado, pasaría a ser del productor.

Hoy, el Director de Asuntos Jurídicos del Senasa, Alfredo Etcheverry, presentó las modificaciones realizadas al proyecto en base a algunas (no todas) de las acertadas sugerencias de asesores de los senadores Solanas (UNEN) y Cimadevilla (UCR). Las adecuaciones se realizaron sobre los términos pero no sobre el alcance de la ley.

Las críticas al proyecto se centraron en que:
a) no soluciona las deficiencias actuales de control.
b) terminará funcionando como una “terciarización” del control que le compete a Senasa.
c) la necesidad de precisar cuestiones de cobros de tasas. desconocimiento de cuáles serán los beneficios y el costo de funcionamiento, de una nueva estructura que vamos a terminar pagando los productores.
Desde el punto de vista de los productores, cabe señalar que se desconocen cuáles serían los beneficios concretos y cuál será el costo del funcionamiento de una nueva estructura que estará finalmente a nuestro cargo.