Consumidores pagaron 4,7 veces más de lo que percibe el productor
La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios bajó 12,9% en noviembre, empujada por la reducción de 70,6% en la brecha del limón, que retrotrajo a sólo 5,6 veces su brecha después de haber superado las 19 veces en octubre.
En promedio, los consumidores pagaron por los productos 4,7 veces más de lo que cobró el productor, cuando en octubre la diferencia fue de 5,4 veces y en septiembre de 5,5. Otros alimentos con importantes caídas en sus brechas fueron: acelga, mandarina, manzana, ajo y lechuga, todos con desplomes mayores al 20%.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de la CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
Destacaron que en noviembre, el IPOD agrícola descendió 13,7%, reduciendo su brecha a 5,08 veces, el valor menor en 19 meses, y ubicándose 10,8% debajo del mismo mes del año pasado.
El IPOD ganadero, en tanto, disminuyó 6,2%, ubicándose en 3,4 veces: 5,4% menos que el mismo mes de noviembre 2018. La participación del productor en el precio final subió a 24,2%; es decir, 4,3% arriba de octubre.
Mayores y menores brechas
Los productos con mayores brechas en noviembre fueron: naranja, donde el precio se multiplicó por 12,4 veces desde que salió del campo; pera con una multiplicación de 8,8 veces; manzana (6 veces); cebolla (5,8 veces); brócoli (5,8 veces) y limón y lechuga (5,6 veces). Por el contrario, los productos con menores brechas fueron: huevo (2,2 veces), papa (2,41 veces), pollo (2,69 veces), tomate (3,27 veces) y acelga (3,35 veces).
Donde más subió y bajó la brecha
En noviembre hubo 9 productos donde las brechas subieron y 16 donde bajaron. En promedio, los precios de origen subieron 25,3% en el mes, mientras que los precios en destino crecieron 6,8%.
El principal producto que alentó una mejora en el IPOD fue el limón, donde la brecha bajó de 19 veces en octubre a 5,6 veces en noviembre. La reducción de la brecha IPOD responde a un aumento del 366,2% en los precios de origen frente a un aumento del 40,2% en los precios de destino. La variación del precio en origen, según refieren los productores, sucede porque los precios venían muy retrasados y, al comenzar a producir nuevamente, se produjo la actualización por aumento de los costos de producción. Se observa una variación interanual del 41,77% en el precio de origen.
Otro producto con fuerte descenso en la brecha en el mes fue la acelga, con una caída de 25,2%, que se explica por un aumento de 39,8% en los precios al productor y una suba de 4,6% en los precios destino. Según los productores consultados, la variación del precio en origen se da por una cuestión estacional. La Plata dejó de producir y provocó un aumento de los productos provenientes de Santa Fe. Interanualmente, se observa una variación del 20,20% en el precio de origen.
Participación del productor
La importante mejora en la brecha entre precio de origen y destino aumentó la participación promedio del productor en el precio final del producto, que subió 4,3%, a 24,2%. Es el segundo mes consecutivo que sube, logrando así la participación más alta en 17 meses.
Participación del productor en el precio final
Los productos con menor participación del productor en el precio final durante octubre fueron: la naranja con el 8,1%; la pera con 11,4%; y la manzana con 16,5% del precio final. En cambio, en el caso del huevo el productor en noviembre se llevó el 45% del precio que pagó el consumidor; en la papa, el 41,5% y en el pollo, el 37,2%.
El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de la CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas distorsiones son muy dispares según producto, región, tipo de comercio y época del año.
Aseguran que en general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos -algunos especulativos- de diferentes actores del mercado. Básicamente, de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante. Existen, además, otros factores comunes como la estacionalidad, que afectan a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.
Fuente: CAME
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