El intendente de Pehuajó, Pablo Javier Zurro, habló de la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner tras la reunión de varios intendentes con la ex Presidente y declaró: “Pongo las manos en el fuego y me inmolo por Cristina”. “Yo soy ultrakirchnerista y nos devolvió los sueños”, dijo, y manifestó: “Si hay alguien que no robó, fueron Cristina Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner”.

En diálogo con La Once Diez, añadió que “todos los que tuvieron algún problema o son chorros que vayan presos”, pero aclaró: “Si Lázaro Báez y Jaime robaron que vayan presos, pero no quiero que vayan presos porque Bonadio en vez de comprarse 20 libros de leyes tiene 38 armas en la casa”. “Yo quiero algo justo”, señaló.

En este sentido, sostuvo que “Cristina está fuera de esto” y, respecto de las declaraciones de Echegaray en torno a la existencia de una relación societaria entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner, señaló que “hay unos cuantos que han vendido el alma”. “Nadie es culpable porque lo diga el periodismo, alguien puede ser culpable si es juzgado por una Justicia justa”, consideró.

Así, alegó que “no quiere decir que porque haya chorros se embarre el proyecto” y que “chorros hay en todos lados, pero el kirchnerismo cambió el país”. “Hay muchísimos kirchneristas que hemos trabajado por el proyecto y que lo hemos hecho honestamente”, aseguró, y apuntó: “No nos van a poder ensuciar a nuestros líderes por más propaganda mediática que nos hagan”.

“El kirchnerismo fue una anomalía en un país de derecha”
Asimismo, Zurro se refirió al crecimiento del país durante la época kirchnerista e indicó que “ahora hablan de la herencia, pero herencia tuvo el kirchnerismo cuando llegó Néstor”. “Recuperamos recursos, derechos humanos, avanzamos muchísimo”, explicó, y aseveró que Mauricio Macri recibió un país “con un 6, 7 por ciento de pobreza”, no sin destacar también el impulso que se le dio «a la Asignación Universal por Hijo y jubilaciones”.