Las negociaciones entre las autoridades del oficialismo y la oposición en Diputados llegaron a buen puerto y la semana que viene se realizará una sesión en la que se tratarán varios temas de la agenda que quedaron pendientes, entre los que se destacan el nuevo régimen de biocombustibles y la prórroga de la ley ovina.
Con la campaña como antesala, Diputados se prepara para una de las últimas sesiones antes del virtual receso electoral. Según algunas fuentes, la sesión podría durar dos días y estará enmarcada dentro de las “sesiones de consenso”, por lo que no se avanzará con proyectos que generen desacuerdos entre el oficialismo y la oposición.
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica se continuará trabajando en la modalidad semi presencial que habilita que algunos legisladores se presenten en el recinto y otros participen de forma virtual.
El proyecto de biocombustibles
Luego de que el régimen actual fuera extendido por 60 días para facilitar la continuación de las negociaciones, finalmente el proyecto presentado por el oficialismo será discutido en el recinto. Esta iniciativa es una alternativa del proyecto que consiguió media sanción en el Senado, que proponía extender la ley actual cuatro años más.
El nuevo régimen propuesto tendrá una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030 e introduce nuevos porcentajes de corte. Los combustibles clasificados como gasoil o diesel oil tendrán un porcentaje de corte mínimo y obligatorio de biodiesel del 5%. Eso implica una reducción del 5% de la propuesta original. Incluso puede descender a un 3% si la Secretaría de Energía lo considera.
Las naftas mantendrán su corte del 12% sin embargo, el bioetanol a base de maíz que cuenta con un porcentaje nominal de mezcla del 6% podría bajar a 3%. En el caso del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar su porcentaje de mezcla seguirá en 6%.
La ley ovina
El proyecto cuenta con media sanción de la Cámara Alta, siendo su autor el jefe de la bancada oficialista José Mayans (FDT-Formosa). La ley actual venció el pasado 5 de abril y desde entonces el sector ovino viene pujando para su prórroga.
El proyecto, que viene del Senado y que se discutirá la semana que viene, propuso modificaciones a la ley 25422. En primer lugar se incluyó dentro a la promoción a la producción de llamas.
Además, para sostener estas actividades, por el plazo de 10 años el Poder Ejecutivo deberá incluir en el Presupuesto Nacional un monto anual a integrar en el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO) de 850 millones de pesos (hasta el pasado 5 de abril era de 20 millones).
Anualmente se podrán destinar hasta 5% de los fondos del FRAO para compensar los gastos administrativos, en recursos humanos y en equipamiento, tanto en el ámbito nacional como provincial, que demande la implementación, seguimiento, control y evaluación del régimen.
Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca podrá destinar anualmente hasta el 20% de los fondos del FRAO para otras acciones de apoyo general a la promoción, consolidación y fomento de la ganadería ovina y de llamas.
Del total asignado, además, se deberá determinar un porcentaje no menor al 50% de dichos fondos para financiar, en forma obligatoria, el Programa para el Mejoramiento de la Calidad de la Lana (PROLANA) y el Programa de Nacional de Fomento del Consumo de Carne Ovina.
Finalmente el proyecto incluye también la creación de una Comisión Asesora Técnica del Régimen para la Promoción, Desarrollo y Consolidación de la Ganadería Ovina y de Llamas (CAT), que estará presidida por el ministro del área e integrada por representantes de distintos sectores.
Fuente: Barbechando