UPD juninense: Seis estudiantes le dieron una golpiza a un joven que esta por perder el oido

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn

Para las autoridades municipales, los festejos del UPD (Último Primer Día) del pasado 8 de marzo fueron un “éxito” en Junín, a partir -según sus propias consideraciones- del eficiente dispositivo de seguridad desplegado, que impidió concentraciones en lugares que habían sido alquilados e hizo confluir a los estudiantes de todas las escuelas en la zona céntrica, describo el Semanario de Junin en su edicion on line de este lunes 15.

El medio juninense explica que «Sólo se les olvidó “comentar” un episodio, al que se intentó sepultar y olvidar: la terrible golpiza que le propinaron seis estudiantes de un colegio céntrico a un alumno de otra institución, provocándole serias lesiones. De esto no se habló, ningún funcionario de la Secretaría de Seguridad -todos afectos a las fotos y notas periodísticas- dio explicaciones, pero el hecho trascendió, como sucede siempre, a través de las redes sociales y la indignación de familiares y conocidos del menor agredido.

Según los pocos detalles trascendidos sobre el hecho, en los festejos del UPD del lunes pasado, en pleno centro, seis jóvenes arremetieron contra otro y le dieron una feroz paliza, por la cual debió recibir asistencia médica. Lo sucedido comenzó a trascender en las últimas horas, a partir de publicaciones en las redes sociales. Al parecer, el menor habría sufrido daños permanentes en uno de sus oídos, porque una vez en el piso, habría sido pateado por el grupo agresor.

La falta de difusión del caso contrastó con lo acontecido en el último fin de semana, cuando un menor de 15 años ultimó de un puntazo a otro de 14 años. De inmediato, trascendieron sus identificaciones y las características de la agresión, ocurrida en un barrio marcado por los conflictos como Almirante Brown y donde hace apenas unos días, se había instalado una posta policial para “prevenir” delitos.

LA INDIGNACIÓN

La hermana del chico agredido difundió el mensaje de un padre: “Lamentable lo que hicieron el grupito de alumnos del Santa Unión, pegándole entre seis a un solo chico porque era del Marianista. Un amigo de mi hija más grande, que no puede ser más bueno. Ahí está, en su casa con daño permanente en su oído porque le patearon la cabeza entre todos.

Ese machismo asqueroso y retrógrado. Esa idea de hombría errada, pensando que los varones son más machos si pegan. Ojalá algún juez haga justicia y ellos y sus padres paguen las consecuencias.

Los verdaderos hombres no le pegan a nadie. Mucho menos entre seis. Patéticos! No entienden nada de la vida!”.

REFLEXIÓN PROFESIONAL

Por otra parte, una extensa reflexión publicó una psicóloga en su perfil:

“Anoche un adolescente mató a otro. En Junín. ¿Te enteraste? Seguramente. Enseguida varias hipótesis y comentarios sobre las características del barrio, las de la juventud del barrio, las de las familias involucradas, etc.

En su mayoría, las ideas tendieron a sugerir que » esa gente no se reforma más», que «cuando son delincuentes hay que hacer que paguen por su delito», que «las autoridades brillan por su ausencia» y que «esas cosas se enseñan en casa».

Circula ya, por supuesto, el nombre del imputado, aún siendo menor.

El barrio está fuertemente custodiado.

Hubo una especie de «autopsia psicológica» de la dinámica familiar de la víctima y un escrutinio sobre los antecedentes del victimario.

El hecho fue repudiado desde el minuto cero.

Hace una semana un GRUPO de adolescentes golpeó con ensañamiento a otro, 6 a 1 para ser exacta. También, en Junín. Lo dejaron secuelado. No lo mataron. (Qué suerte habría que decir??). Te enteraste? No? Por supuesto. Porque no hubo un solo comentario sobre el entramado sociocultural, afectivo y económico de los perpetradores. Nadie que pregunte ESOS padres dónde estaban. Nadie que diga que ESE es un barrio peligroso. Nadie que piense que ESA es la cultura del lugar. Claro que no. Pasó en el centro. A pasos de una escuela de la cual tampoco salieron a declarar nada.

Los medios no te contaron.

La escuela no te contó.

Los perpetradores (la redundante definición es adrede) siguen siendo parte de la institución.

Las familias de los perpetradores siguen siendo parte de la institución.

Repito las valoraciones vertidas amplia y fervorosamente sobre el primer caso pero voy a convertirlas en preguntas:

«Esa gente no se reforma más?».

«Son delincuentes? Hay que hacer que paguen por su delito?»

«Esas son las cosas que les enseñan en casa?»

» Las autoridades brillaron por su ausencia?»

No circuló, circula ni circulará el nombre de los seis perpetradores.

El barrio no es observado. Sus características familiares tampoco.

El hecho no solo no fue repudiado, no fue siquiera mencionado por las autoridades locales ni por los referentes culturales y educativos implicados.

Después de la golpiza, concurrieron a la escuela. Y siguieron concurriendo. Y, posiblemente, seguirán.

VOS, COLEGIO ANEMPÁTICO, VOS, AUTORIDAD CLASISTA, VOS, GRUPO DE REFERENTES SILENCIOSO, VOS, AUTORIDAD LOCAL DIEZMADA, VOS, MEDIO DE COMUNICACIÓN OBSECUENTE, VOS, PADRE O MADRE DESVINCULADO, VOS, GRUPO DE PARES COMPLACIENTES, VOS…VOS ESTÁS HACIENDO MIERDA LO QUE A DURAS PENAS ESTÁ EN PIE…”.

Deja un comentario