Semillas: apuran medidas para frenar un mercado ilegal que mueve entre US$ 300 y 450 millones
Luego de que el año pasado una resolución oficial obligara a los productores a declarar el origen de la semilla de soja para la campaña 2015/2016, ahora el Ministerio de Agroindustria se prepara para emitir una resolución con el fin de que los productores justifiquen el origen de la semilla para la siembra de trigo.
En el país, el 15% de la soja sembrada, sobre unos 20 millones de hectáreas, es fiscalizada. El porcentaje restante, un 85%, se divide entre el uso propio del productor, que utiliza la semilla de su cosecha para volver a sembrar, algo permitido por la ley, y el mercado ilegal, donde ciertos actores venden semilla informalmente. A este sector apuntan precisamente los mayores controles. En el caso del trigo, el mercado fiscalizado no llega al 15 por ciento de lo que se siembra.
En este contexto, según señaló el jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Guillermo Bernaudo, va haber también una resolución para trigo para que se declare el origen de la semilla.
«Hay una decisión de que el Inase (Instituto Nacional de Semillas) avance con controles», dijo Bernaudo.
El Inase es el organismo encargado de fiscalizar el mercado de semillas y el Gobierno lo quiere fortalecer para que cumpla su rol y sancione irregularidades.
En este contexto, tras una resolución del anterior gobierno, este año los productores debieron cumplir con declarar el origen de la semilla que usaron en soja.
Según datos oficiales, de 14.000 productores que debían contestar sobre el origen de la semilla de soja, solo lo hicieron 8500 productores por una superficie equivalente a 6 millones de hectáreas, el 30% del área total.
«Se están mandando intimaciones a los que no se presentaron», apuntó Bernaudo. «Estamos tomando medidas para el control que no se habían tomado antes», agregó. El funcionario cree que «es posible» que haya un mercado informal «grande».
De los 916 productores más grandes, que como mínimo siembran más de 4000 hectáreas cada uno y en conjunto hacen más de 4,1 millones de hectáreas, unos 470 productores no presentaron la declaración en soja. A esos productores, que reúnen 1,6 millones de hectáreas, también se los está intimando. En el Gobierno prometen sanciones para quienes no logren demostrar el origen de la semilla. Habrá sanciones económicas y no se les permitirá hacer uso propio de la semilla en la nueva campaña.
Por las características de la semilla, solo en soja y trigo el productor puede hacer uso de su propia semilla. En cambio, en maíz y girasol debe comprarla todas las campañas.
La Nación
Deja un comentario