Recrudecen las estafas virtuales por premios y viajes al mundial

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Las estafas virtuales son muy comunes en Argentina y se vuelven cada vez más sofisticadas. Sin embargo, una modalidad muy usada sigue siendo la del phishing, o como se conoce popularmente, el «cuento del tío».

Bajo esta modalidad, los estafadores hackean el WhatsApp de una persona, logrando tener acceso completo a los contactos e información de la víctima. Luego se hacen pasar por el dueño del número telefónico y crean conversaciones falsas para engañar a las potenciales víctimas.

La pandemia potenció esta modalidad delictiva, y en Junín también se vio replicada. Los casos de este tipo de delitos, desde entonces, se incrementaron exponencialmente.

El doctor Martin Laius, junto a un grupo de colaboradores, trabaja en pos de ayudar a los ciudadanos que se ven afectados por el ciberdelito.
“Es un compromiso que tenemos, hay gente que trabaja las 24 horas pensando cómo asistir a las personas que les toca padecer esto, que es un padecimiento real”, dijo el letrado en principio.

“La verdad es que estamos igual o peor que antes. Los recursos tecnológicos se van ampliando y así como se usan para hacer el bien también se usan para hacer el mal. Entonces, se van modificando modalidades. En la pandemia nos pasó y nos sigue pasando, los estafadores virtuales surgen permanentemente con propuestas y convencimientos para engañarnos y sacarnos el dinero”, aseveró Laius.

“Lo último que nos pasó fue con las figuritas del mundial, donde desde perfiles de falsos usuarios las ofrecían a precios relativamente accesibles y obviamente engañaban a la gente. Siguen las estafas a través de WhatsApp, de Facebook. Mucha gente se comunica con nosotros cuando se da cuenta de que está siendo objeto de un engaño”, refirió asimismo.

Sospechas
“Hay que sospechar de todas las situaciones y promociones que nos ofrecen, por ejemplo ahora los viajes al mundial. Podemos hacer uso de los recursos tecnológicos, pero tenemos que desconfiar cada vez más. Hay que tener controlado qué compro, a quién se lo compro y cómo, y para eso hay que tomar recaudos. Partimos, lamentablemente, de la desconfianza”, expresó por otra parte el entrevistado.

Los montos por estafas en la época de pandemia eran más elevados que los que se dan a conocer, por lo general, actualmente. De todas formas los hackeos siguen pese al refuerzo en la seguridad informática, por ejemplo, de los bancos.

En el Departamento Judicial de Junín el área de Ciber Crimen depende de la Fiscalía General.

La verdad online

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