El pasado lunes 28 de julio, un centenar de vecinos de Gobernador Udaondo, una localidad del Partido de Cañuelas, situada cerca del aglomerado del Gran Buenos Aires, protagonizaron un escrache al intendente Gustavo Arrieta por un reclamo de larga data: el estado de los caminos.
El funcionario había llegado hasta la municipalidad, y los productores lo aguardaban en la puerta, ya que fueron a pedir por sus derechos e incluso prendieron gomas para hacerse ver.

Según informó el sitio Cañuelas al Día, cuando el tránsito ya estaba cortado hacía varios minutos, salió el jefe comunal y se produjo el altercado. Arrieta se mostró increíblemente fuera de la postura que todo gobernante debe mantener y reaccionó ante los manifestantes.

El momento de mayor problemática fue cuando el productor rural, Juan José Iñiguez (es el mismo con el que ya había tenido inconvenientes Arrieta) casi terminan a los golpes de puños. Ya en otra ocasión Arrieta lo había denunciado por amenazas, pero ahora fue Iñiguez quien no se cruzó de brazos y realizó la exposición en la comisaría lugareña.

Días atrás, en el propio pueblo de Udaondo se habían reunido con la encargada de Obras Públicas.

Los motivos del reclamo
Sucede que la mortandad de terneros es uno de los efectos colaterales del anegamiento producido en los campos de Cañuelas, especialmente en la zona de La Noria.
En La Media Moneda -establecimiento dedicado a la cría de vacunos y caballos criollos- fallecieron al menos veinte terneros en la última semana. «Solamente ayer (por el sábado) murieron dos» explicó el propietario,Alejandro Puricelli.
Según el productor, tras la parición los terneros caen de cabeza al suelo y como tardan varios minutos en incorporarse, mueren ahogados.
La ausencia de canalizaciones y zanjeos demora más de la cuenta la bajada de las aguas.

Fuente: edicionrural/cañuelasaldia