Una huelga sorpresiva del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) paralizó el sector agroexportador durante la mañana de este martes. Las principales plantas, ubicadas en el Gran Rosario, están bloqueadas por piquetes de los gremios, que después de una reunión que se realizó el lunes con los representantes de las empresas del sector decidieron iniciar una medida de fuerza en rechazo al incremento salarial propuesto por la patronal de un 10% durante tres meses. Los sindicatos exigen una suba del 25%, con el argumento de que el impuesto a las ganancias provocará un fuerte impacto en lo que cobran los trabajadores.

El cordón industrial de la zona norte de Rosario, donde se encuentran enclavadas gran parte de las terminales agroexportadoras, amaneció en medio de un caos de camiones, ya que la mayoría de los transportistas que se trasladaban hasta las terminales para descargar granos se enteraron de la medida de fuerza cuando arribaron a las plantas.

Incluso, la policía recién logró armar un operativo de urgencia a partir de las 5 de la mañana, porque, según admitió el Jefe de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, Gustavo Rapuzzi, se enteraron a esa hora del paro. Tuvieron que organizar un operativo para amortiguar los trastornos en el tránsito, en Puerto General San Martín, San Lorenzo y Timbúes.

“Hay piquetes en toda la zona y también están bloqueadas las entradas de las plantas. Contamos con unos 4000 camiones en tránsito que ya se ven en las banquinas, específicamente en el kilómetro 14 de la autopista, lo que es el acceso sur, en las plantas de Molinos y Vicentin”, explicó el comisario.

En medio del conflicto declarado, los exportadores de granos pidieron a los gremios regresar a una mesa de negociación y dejar de lado un paro que afecta a las plantas y terminales de la actividad. La medida de fuerza llega en un momento clave para la salida de esos productos al mundo y en un contexto donde la Argentina necesita seguir acumulando reservas. La protesta es por 24 horas.

En julio pasado los aceiteros venían alertando sobre la posibilidad de reactivar acciones en rechazo a la reforma laboral y el regreso del impuesto a las Ganancias. “La industria aceitera tuvo en 2023 el peor año de su historia sin resignar ni un solo puesto de trabajo. Este año nos comprometimos a que ningún trabajador pierda en relación con el avance de la inflación”, dijo la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

“De hecho, al día de hoy ya se dio un 77% de aumento (la inflación del año) y ahora ofrecemos un 10% y luego otro 5, de modo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en los próximos meses. Actualmente, más del 60% tiene ingresos mensuales por encima de los 2,8 millones de pesos”, advirtieron desde esa entidad.

Para Ciara-CEC, “los sindicatos no aceptan y presionan por un aumento mayor y por el impacto de Ganancias, que claramente es un problema ajeno a la industria; es un impuesto y como todo tributo, aprobado por el Congreso, se debe pagar”.

La otra cara, la gremial, señaló que “tras ocho horas de negociación este lunes, los dirigentes de la Federación recibieron de parte de los representantes de las cámaras del sector una respuesta insuficiente y provocadora”.

“Va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”, sostuvieron desde Ftciodyara.

En un comunicado, la Federación de Aceiteros reiteró que “el proceder empresario, de un sector que ha acumulado ganancias extraordinarias durante décadas, refleja una actitud especulativa y una clara ausencia de empatía con la situación de las y los obreros y empleados aceiteros en el marco de la coyuntura crítica que sufre toda la clase trabajadora argentina”. Daniel Succi, secretario general de SOEA San Lorenzo, aseguró que “el paro se decidió en horas de la tarde del lunes. Si no tenemos respuesta iremos evaluando empresa por empresa y después tomaremos la decisión a ver cómo seguimos”, indicó el dirigente.

En tanto, Ciara-CEC hizo una advertencia a los gremialistas por la medida de fuerza: “Lamentablemente los trabajadores deberán afrontar las consecuencias de estas decisiones sindicales, dado que cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes”.

No obstante, los exportadores buscaron conciliar al realizar un llamado para que se levante la protesta: “Llamamos a los líderes sindicales a levantar la medida rápidamente, a volver a la mesa de negociación de las paritarias y evitar planteos políticos que son ajenos a la realidad de una industria que paga salarios muy por encima de la media nacional”.