Según Molina, sobre su renuncia: «tomé esta decisión por pequeñas diferencias»
Este martes renunció a la presidencia del INTA, el Ing. Juan Cruz Molina Hafford, quien en sus primeras declaraciones a El Campo Hoy, le bajó el tenor a las especulaciones que motivaron su decisión. “Sí, efectivamente en la tarde de ayer presenté la renuncia a esta posición, de la cual estuve muy orgulloso y agradecido de ser presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria”.
Se especuló mucho en torno a los reales motivos que lo impulsaron a renunciar, entre ellos que él no estaba dispuesto a avanzar en el fuerte achicamiento del organismo que le exigían desde el Ministerio de Economía, algo de lo que prefirió aclarar: “tuve muy pequeñas diferencias respecto al diseño de cómo llevar adelante la gestión y el plan de trabajo, el cual tenemos un plan acordado con el gobierno nacional; en el Gobierno Nacional todos estamos convencidos de la importancia del INTA, incluso supe decir en estos 11 meses que el INTA era uno de los mimados, pero hubo pequeñas diferencias, cuestiones vinculadas a la oportunidad y a la racionalidad en algunas decisiones, que se van a ir subsanando”.
Dijo Molina que prefiere quedarse con el vaso medio lleno, donde también se lograron “liberar algunas energías sobre hacia dónde tiene que apuntar nuestro INTA, y a partir de ello, focalizar para acelerar el proceso, así que yo digo que fue una etapa y me voy muy agradecido al Ministerio de Economía, a la Secretaría de Agricultura y a toda nuestro equipo del INTA”.
Los cambios que se vienen
Como se sabe, este Gobierno asumió con la firme convicción de eficientizar el Estado, achicando sus estructuras y cuidando al máximo los recursos disponibles. En este sentido, Molina reconoció que había un plan para lograrlo y que nunca se apartó de ello, negando que hubiera existido un detonante para su alejamiento, que por otra parte sorprendió hasta sus más allegados. “En mis participaciones, siempre estuvo defender la ciencia y la tecnología, cuidar la institución, la red público privada y potenciar ese trabajo, logrando siempre apoyo absoluto”.
Como parte del plan que presentó oportunamente para el cargo, “cuando lo armamos hicimos un gran trabajo en equipo con la Secretaria, con Pilu (Giraudo, su vicepresidenta), con nuestro Consejo Directivo Nacional que es el órgano de gobernanza y también con la Dirección Nacional del INTA, en el que el cuidado de las personas, la gestión patrimonial y los proyectos en marcha eran la prioridad, pero bueno, como digo, las diferencias son sutiles y en esas diferencias, creo que es de buena persona, si es uno quien no está de acuerdo, soy yo quien debe correrse y dar un paso al costado, pero no es nada relevante, sigo estando a disposición y convencido con estas líneas de trabajo del Gobierno nacional”.
Molina también reconoció que se vienen “cambios necesarios para la transformación del INTA del siglo XXI, camino a los 70 años de la institución, los cuales se van a acelerar y pronto vamos a empezar a ver mucho de los resultados que se proyectaron, y quién venga para acompañarla a Piru hará también una excelente dupla junto al Consejo Directivo”.
Achicar la estructura
El INTA posee aproximadamente 6.500 empleados y en esta gran estructura es donde el Gobierno pone el foco para achicar el organismo y sus gastos. “Venimos en un proceso de rediseño que para mí es muy racional, porque el cuidado de las personas siempre fue muy relevante en el marco de los compromisos que teníamos por ejemplo con convenios.
Hicimos una estrategia distinta a otros organismos del Estado, y desde 2019, hay una salida natural (por jubilaciones) de personas que se fueron dando en el transcurso del año, además implementamos un proceso muy pensado, riguroso y respetuoso, de retiros voluntarios que busca tener alrededor de 600 o 700 personas menos, al final de diciembre, que fue el compromiso que tomamos”.
El Ing. Molina dice que no hubo exigencias de más despidos o retiros que esos, tal como se pidió para todas las organizaciones del Estado. “Lo que sí nos exigieron es ser productivos y austeros, y eso lo hicimos desde el día uno, pero en relación a las personas tuvimos grados altos de libertad, porque el INTA tiene un proceso de gestión de personas distinto al de otros organismos del Estado; desde 2017, la planta no se modificó en esas 6.500 personas que están allí por mérito”.
En conclusión, “no es para dramatizar y tampoco estoy impostando la emocionalidad que me atraviesa, por eso elegí agradecer al Consejo Directivo Nacional, agradecer también a nuestro equipo del INTA, a la red de relaciones y a la Secretaría del Ministerio de Economía que me dieron una oportunidad en este Gobierno; yo voy a seguir acompañando cada vez que me soliciten”, expresó el Ing. Molina.
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