Crimen de Paloma y Josué: detuvieron a un sospechoso en la localidad de General Roca

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Un hombre fue detenido en la localidad rionegrina de General Roca y trasladado a Florencio Varela para ser indagado, en el marco de la investigación por el doble crimen de Josué Salvatierra y Paloma Gallardo, cuyos cuerpos fueron hallados en un descampado el pasado 1º de febrero.

Se trata de Gonzalo López, de 37 años, quien tenía en su poder el teléfono celular del adolescente de 14 años, cuya señal fue detectada por los pesquisas del caso. López está acusado de “homicidio criminis causa y encubrimiento agravado”.

El teléfono de Salvatierra fue encendido el pasado 10 de febrero y, al otro día, se detectó con otra línea telefónica. Con este dato, una comisión de la Policía Federal Argentina (PFA) realizó un allanamiento en la casa de López, donde se incautó un celular Samsung A2 con el mismo código IMEI que el del adolescente.

El descubrimiento fue posible gracias a un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), solicitado por el anterior fiscal Hernán Bustos Rivas.

El IMEI es un número único que identifica a cada teléfono, permite rastrear o bloquear dispositivos en caso de robo o pérdida. Aunque consideraban imposible que dos equipos compartieran el mismo IMEI, desde la compañía telefónica confirmaron que el dispositivo había sido clonado.

Pese a que en un principio se creyó que el celular encontrado era el robado a Josué, las pruebas técnicas descartaron esta posibilidad, confirmando que se trataba de un dispositivo clonado. La Justicia ahora investiga si el detenido se dedica a manipular teléfonos robados, posiblemente adquiridos a través de plataformas como Marketplace, para reutilizarlos o cometer estafas.

A su vez, los investigadores descubrieron que López es propietario de un lubricentro que vende aceite reciclado en envases de marcas de primera línea. Para evitar que lo encontraran los clientes a los que había vendido aceite recuperado, una vez por mes cambiaba el chip de un celular a otro.

En diciembre, el acusado habría usado el celular que tiene el IMEI del dispositivo de Josué y lo apagó en enero para pasar el chip al otro teléfono. Después de un mes, volvió a utilizar el celular con el IMEI de la víctima. Así fue detectado el teléfono de Josué, cuando se activó el 10 de febrero pasado.

El acusado quedará preso por su presunta vinculación con los homicidios de Paloma y Josué hasta que se compruebe la veracidad de su coartada. No obstante, en caso de ser desvinculado del doble crimen, seguirá preso, acusado de encubrimiento agravado. (DIB)

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