Advierten que mientras países vecinos van a un ajuste fiscal, Argentina va en otra dirección de cara al segundo semestre

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn

Con  datos  oficiales  hasta  mayo  y  sectoriales  de  junio,  puede  estimarse  que  el  PIB  del  segundo  trimestre  ha  registrado  una  contracción  de  1,5  %  respecto  del  primero,  en  términos  desestacionalizados.  Entre  los  principales  factores  explicativos  del  “bache”  del  nivel de actividad se tiene la aceleración de la inflación, que hizo su pico en los registros mensuales  entre  marzo  y  abril,  afectó  el  poder  adquisitivo  de  la  demanda,  junto  con  el retorno de medidas restrictivas por la “segunda ola” de contagios COVID, particularmente las  aplicadas  en  la  última  parte  de  mayo, se destaca en un informe coyuntura de IREAL de la Fundación Mediterraneo.

En síntesis el informe destaca lo siguiente:

-En el segundo trimestre, el PBI habría experimentado un retroceso de 1,5 % en relación al primero. De cara a tercer y cuarto trimestre, la desaceleración de la tasa de inflación y el avance del proceso de  vacunación pueden ayudar a recuperar números positivos en las mediciones desestacionalizadas, pero sin evitar que el PIB de 2021 quede en torno a 4 % por debajo del nivel de 2019, antes de la irrupción de la pandemia

-La dificultad de la economía argentina para retomar los niveles de PIB pre-pandemia tiene que ver con la lenta normalización de sectores que representan más de 20 % del PIB, atribuible a los tropiezos experimentados en el plano sanitario, pero también con la falta de instrumentos de política para relanzar la economía, dados los desequilibrios macroeconómicos y la ausencia de crédito externo, en el contexto de expectativas deterioradas por la elevada inflación, la pérdida de empleos y la mayor presión impositiva

-Con 13,29 % de población con doble dosis de vacuna, la Argentina experimenta un retraso de 6 meses en relación a Israel en el proceso de inmunización, ya que este país había llegado a ese porcentaje de población vacunada con dos dosis en la última semana de enero. Utilizando esa vara, el rezago sanitario con Chile es de 4 meses y de 3 meses con Uruguay

-En el plano económico,  Brasil apunta a cerrar el 2021 con un PIB  1,0 % por encima del registro de 2019 (pre-covid) y Chile está haciendo un recorrido análogo, pero en ambos casos esta recuperación se produce en el contexto de fuertes ajustes fiscales. En Brasil, el déficit primario se estaría reduciendo de 9,4 % del PIB en 2020 a 2,0 % en 2021, una merma de 7,4 puntos porcentuales, mientras que en Chile el recorte sería del orden de los 4 puntos porcentuales

-La concepción del gobierno argentino va en otra dirección. Las señales de política más recientes confirman el propósito de las autoridades de generar un fuerte impulso fiscal de cara al segundo semestre, dadas las fechas electorales de medio término, pero la falta de instrumentos hace que se acelere la emisión monetaria de origen fiscal, que en lo que va de julio alcanzó 158 mil millones de pesos, cuadruplicando el promedio mensual del primer semestre, que había sido de 41,3 mil millones

-La superposición de las tribulaciones vinculadas a la Pandemia con los problemas estructurales de larga data de la argentina tiene múltiples derivaciones en el plano socio-económico, siendo obviamente el más preocupante y urgente el vinculado con los altísimos ratios de población sumergida en la pobreza. Pero también surgen datos preocupantes respecto del volumen y la densidad de la clase media

-Un indicador simple para reflejar la evolución de la clase media es el del tamaño del mercado automotriz del país. En la Argentina, el patentamiento de vehículos cero km registró en el primer semestre de 2021 un promedio mensual de 35300 unidades, con una merma de 47,3% respecto del promedio de 2012/19. En Brasil, esa comparación arroja una caída de 26,5 % y en Uruguay una mejora de 2,9 % en las ventas

-Tradicionalmente, el mercado automotriz argentino ha sido el más voluminoso en términos per-cápita en la región, pero tras una década de estanflación esto también forma parte del pasado. Anualizando los datos del primer semestre, se tiene que las ventas de cero kilómetro en nuestro país equivalen a 9,2 unidades cada 1000 habitantes, cuando en Brasil y en Uruguay esa relación es actualmente de 10,1  y 15,1 cada 1000, respectivamente.

Mira el Informe completo de coyuntura que emitio IREAL

Deja un comentario