Aapresid: Las Regionales del Nodo Centro, evaluaron la campaña de trigo23/24, y se muestran optimista para la próxima siembra, aunque cruzando los dedos

Las Regionales que conforman el Nodo Centro de Aapresid, entre ellas la Regional 9 de Julio-Casares, analizaron lo más importante de la pasada campaña y se preparan para la que viene.

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Con la mira puesta en la actual campaña de trigo, las Regionales Aapresid que componen el Nodo Centro, presentaron un balance y análisis de la fina pasada (2023/24) y sus perspectivas para lo que viene. 

Las Regionales de Bolívar, Venado Tuerto, 9 de Julio-Carlos Casares, Lincoln, 25 de Mayo y Vedia-Alberdi, repasaron los manejos más elegidos, las adversidades más presentes así como los rindes promedio en cada región.

Si bien había mucha duda sobre si sembrar o no, las precipitaciones ocurridas durante mayo 2023 y los pronósticos que avizoraban un año Niño alentaron a los productores a largar la siembra de trigo. Pero para descontento de la mayoría, el año se dio bastante malo, donde a la falta de agua se sumaron dos heladas en periodo crítico que terminaron de pegarle a los rendimientos.

Lote de trigo en 9 de Julio de la campaña 23/24

FS, antecesores, variedades y fertilización

Las variedades más sembradas en todas las Regionales del Nodo fueron principalmente Baguette 620 y en segundo lugar Catalpa seguido de Pehuen, Alerce y Audaz.

Los ciclos más utilizados fueron los ciclos intermedios y cortos. Esta estrategia se apoyó en la decisión de retrasar fechas de siembra a la espera de mejoras en las  condiciones hídricas de los perfiles. También se utilizaron ciclos largos, principalmente en 9 de Julio pero fueron los más variables en cuanto al rendimiento.

El antecesor por excelencia fue la soja, aunque también hubo maíz y trigo/soja. El girasol fue el antecesor elegido por los productores de la zona de Bolívar en ambientes mas marginales.

La fuente fosforada más utilizada varía según la Regional entre el MAP y distintas mezclas, pero en lo que sí coincidieron fue en la forma y momento de aplicación: incorporada al momento de la siembra.

En el caso de la fuente nitrogenada el fertilizante más utilizado es la Urea aplicada al voleo o con doble fertilización a la siembra.

Adversidades: bioticas y abioticas

Empezando por las malezas, estas no tuvieron una participación importante, por las mismas condiciones de estrés que afectaron al trigo. Sin embargo, hubo diferencias con las protagonistas de cada zona.

Desde la Regional Bolívar comienzan a alertar de la presión que está ejerciendo el nabo en la zona, mientras que Vedia-Alberdi declaran un aumento de la superficie con raigrás.

En el caso de insectos hubo muy poca presencia en general, salvo la Regional Lincoln que detectó ataques de Faronta albilinea (oruga desgranadora) que requirieron aplicaciones insecticidas en un 10% de la superficie.

En todo el Nodo Centro se realizó una aplicación con fungicidas, y en algunos casos dos. Se utilizaron en general mezclas dobles y triples. La enfermedad más destacada de la campaña fue Roya, que afectó principalmente a la variedad Baguette 620.

Los Asistentes Técnicos Regionales (ATR) de cada grupo destacó que, más allá de las plagas, las mayores adversidades que golpearon al cultivo la campaña pasada fueron las climáticas, especialmente la helada del 12 de octubre.

Todas las Regionales coincidieron que las precipitaciones durante el ciclo del cultivo estuvieron debajo de los promedios históricos en cada zona. Las lluvias llegaron muy tarde, hacia la segunda quincena de octubre y ya finalizando el periodo crítico del trigo con una situación de sequía.

A este panorama de sequía se sumaron nada menos que dos heladas en octubre, siendo la del 12 de ese mes la más determinante en la caída de los rindes del cultivo.

Regionales del Nodo Centro en Lincoln el pasado 14 de mayo

Rendimientos

Fue una campaña con rindes muy variables dependiendo la zona. Arrancando con Lincoln (3.200 has sembradas), el mismo promedió los 2.000 kg/ha. Promedios de 2.600 kg/ha se dieron en la Regional de Bolívar (2.200 has sembradas), y de 3.200 kg/ha en 25 de Mayo (5.600 has sembradas).

Las demás Regionales presentaron rendimientos de mayor variabilidad. En el caso de Vedia-Alberdi (2.100 has sembradas) los mismos fueron de 2.000 a 3.500 kg/ha, mientras que en Venado Tuerto (1.800 has sembradas) fueron de 2.200 a 5.000 kg/ha y en 9 de Julio (7.015 has sembradas) de 1.700 hasta picos de 5.200 kg/ha.

Un dato interesante es que la gran variabilidad de rindes estuvo asociada al antecesor, siendo los lotes que vinieron de maíz y trigo/soja aquellos de rindes más bajos, mientras que aquellos antecedidos por soja tuvieron mejores rendimientos.

En otra línea, aquellos que optaron por siembras más tardías lograron ‘sortear’ – al menos en parte – el efecto de las heladas sobre el período crítico.

Perspectivas ante la nueva campaña

En las últimas semanas creció el optimismo para sembrar trigo, no solo por mejoras en los precios sino teniendo en cuenta que, a diferencia de la campaña anterior, los perfiles se encuentran con mejor recarga.

Si bien pronostican un año Niña con un 85% de probabilidades (sobre todo en el último trimestre del año), las expectativas para el cultivo son altas, sobre todo porque la gramínea no sufre tanto los golpes de este fenómeno, sino más bien los de las heladas tardías. Solo queda cruzar los dedos.

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