Carta de Lectores

“Un error muy común por éstos días, es tomar de la historia lo que nos conviene, y esconder los trapitos sucios”

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Respecto a la conmemoración del 24 de marzo que hizo el partido justicialista-Fpv de Nueve de Julio en éste medio, agradezco al Sr. Director permitirme manifestar mi opinión sobre el tema.
En lugar de ser una oportunidad para la reflexión y la recordación, dicha publicación se queda en la proclama política, que como letanía, vienen repitiendo desde hace cuarenta años, con términos tan obsoletos, como “las corporaciones dueñas de la riqueza y sus socios imperiales”. En tal caso, éstas corporaciones o grupos concentrados, como también acostumbran nombrar, se mantuvieron intactas y enriqueciéndose todavía más durante el gobierno anterior, especialmente las agroexportadoras, que “la levantaron con pala” ante el silencio y la inacción K.
También cita “el desguace de las empresas públicas”. Les recuerdo que el mayor desguace sucedió durante el gobierno justicialista de un tal Carlos Menem, quien nuevamente volvió a favorecer a los “grupos concentrados”, más conocidos por aquel entonces, como la “patria contratista”.
Asimismo, hace mención a que “elevaron el desempleo y la pobreza, y ampliaron la brecha social al reducir salarios y jubilaciones”. Vaya ironía de la historia, ya que lo mismo se podría decir del gobierno de Cristina Fernández, quien entre otras cosas, vetó el 82% móvil para los jubilados.

Como vemos, un error muy común por éstos días, es tomar de la historia lo que nos conviene, y esconder los trapitos sucios. Total…repetimos como loros siempre lo mismo. ¿Quién se va a dar cuenta? Pero lo más insólito del texto es la parte que dice “el Presidente promueve el revanchismo, el odio y la persecución contra dirigentes políticos…” Seguramente piensan que durante la “década ganada” nada de esto ocurrió. ¿Y sinó la grieta qué es?
Yendo más concretamente al tema del 24/3, se me ocurre preguntar dos cosas 1)¿Qué fue lo que comenzó ése día? 2) ¿Ese “algo” comenzó desde cero aquel 24 de marzo?
Porque parece ser que antes de ésa fecha no ocurrieron asesinatos ni secuestros ni torturas. Y es natural que al peronismo no le guste recordar el último gobierno del General y su sucesora María Estela Martínez, porque, en materia de violencia y odio, fue el preludio de lo que iba a venir después, la etapa tal vez más triste de nuestra historia reciente.

Trataré de contestarme ambas preguntas. Tanto el “Qué fue” como el “Cuando empezó”, suelen despertar intensas (y justificadas) discusiones, y según lo que cada uno se responda a ambas cuestiones, determinará o delineará definitivamente toda posterior mirada del hecho histórico que nos ocupa. Unos dirán que hubo una “guerra”, otros lo llamarán “guerra sucia”, y otros, “plan de exterminio”, o “genocidio”.
Si hablamos de “guerra”, diré que no conozco de alguna guerra “limpia”, y es posible que ningún lector tampoco sepa de una. (No confundir guerras con batallas, por favor). Toda guerra es necesariamente sucia. Hay demasiados ejemplos en la historia. Desde Julio César hasta Hiroshima y el Holocausto judío.

Si hablamos de la “violencia” de los años 70, está claro que TODO no comenzó el 24 de marzo de 1976. Sería, de hecho, muy largo de enumerar los sucesos sangrientos ocurridos con anterioridad a ésa fecha, pero para ponerle un inicio, podríamos mencionar El Cordobazo, y el asesinato del dirigente sindical Augusto T. Vandor, ocurridos a mediados de 1969. Jóvenes googlear.
Si la palabra “guerra” (sucia o limpia) resultara inapropiada, nótese que he usado otras tales como “violencia” y “sucesos sangrientos”, para buscar otras opciones. La izquierda en general, y los organismos de derechos humanos, claramente dicen que no hubo una guerra, sino un “plan de exterminio” o “genocidio”. Tratando de juzgar la exactitud de éstas dos últimas denominaciones, creo que adolecen de la necesaria objetividad, ya que posicionan a las organizaciones armadas sólo como víctimas y no como victimarios, y como dijo el Director de la Aduana Gómez Centurión, no hubo un plan, sino que fue una respuesta descentralizada y caótica. E ilegal, agrego yo.

Como “pastilla” histórica, veamos qué opinaba Roberto Santucho (jóvenes googlear) quien, en Estrella Roja (publicación del ERP) dijo en 1975: – “Nadie puede ya dudarlo. La GUERRA revolucionaria se ha generalizado en la Argentina. Todo el país está en GUERRA y se trata de una GUERRA total y en todos los dominios.” Bastante claro.
Siguiendo con esto, hay otra palabra famosa, asociada a éste período, que es “aniquilar”, que fue mal usada en los decretos de 1975, en cuyo texto figura “neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos…” Digo mal usada, porque no se puede “aniquilar el accionar”. Se puede aniquilar ALGO (los elementos subversivos, por caso). Sí se puede neutralizar su accionar. En fin, muchos se toman de éste texto, que es, por lo menos, ambiguo, para explicar la represión de las organizaciones armadas.
A propósito, quien usó esta palabra sin ninguna ambigüedad, fue el Presidente Perón: – “El ANIQUILAR cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana”. (Enero 1974).

Parece que el General no tenía dudas con respecto a esto, ni acerca de los métodos para hacerlo. Veamos lo que dijo: – “Nosotros vamos a proceder de acuerdo con la necesidad, cualesquiera sean los medios. Si no hay ley, FUERA de la ley, y también lo vamos a hacer VIOLENTAMENTE. Porque a la violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia”. (23 de enero de 1974, en relación a la modificación del Código Penal para combatir el terrorismo).
También dijo en otra oportunidad: “El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral. La decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía, harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea EXTERMINADO uno a uno por el bien de la República.” – (Enero de 1974, radiograma al ejército, luego del intento de copamiento del Regimiento 10 de Caballería Blindada de Azul).

Vaya premonición acerca de lo que iba a venir…. “Aniquilar”, “fuera de la ley”, “exterminar”, “agresión integral”… Queda pues a criterio del lector juzgar si el terrorismo de estado empezó el 24 de marzo de 1976. Le doy una ayuda. Hubo una tal Triple A. Chicos, googleen.
Conclusión: ¿Guerra? Que cada uno lo decida. Si se me permite, lo definiría como un clásico movimiento de insurgencia armada revolucionaria, en donde se enfrentaron dos bandos muy dispares en fuerzas y en el cual un estado (primero democrático y luego dictatorial) tuvo ante sí una muy especial e inédita forma de agresión y acción integral en nuestro país, a la que se tuvo que oponer otra, de mayor intensidad y dureza de métodos, y en muchos casos, de igual cobardía, y fuera de toda ley.

Por
Juan Andrés Flores Belaunde

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