Tras las inundaciones hay que prestar atención al sedimento sobre los campos

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El Director de Instituto de Suelos del INTA Castelar, Ingeniero Agrónomo Miguel Angel Taboada, participó de una Jornada especial en Jesús María y localidades cercanas, donde el tema primordial fue el manejo del agua en los campos. Organizado por los grupos CREA del Norte de Córdoba, INTA Manfredi y Jesús María, Taboada visitó varios campos junto a otros especialistas locales y de la región, para luego analizar el fenómeno que dejaron las inundaciones de campos y la cuantiosa lluvia caída en el Norte de Córdoba.

“Hemos tenido crecientes de ríos, con desbordes. Los cauces de los ríos se agrandaron. La lluvia que trajo El Niño ha sido excepcional, y conforme a la cantidad de agua se deberá pensar en algún dique de contención aguas arriba. Esa solución, a partir de estudios diversos e inversiones correspondientes, deberá darla el Estado con obras de hidráulica para la contención de las aguas. Pero también se observa que grandes masas de agua, con sedimento, pasaron a los campos y allí es donde se debe pensar en soluciones para cada caso, o cada campo”.

Taboada señaló que es importante que cada productor verifique la cantidad de sedimento que ha ingresado en cada establecimiento, y la naturaleza de ese sedimento, pues en las cuencas medias y bajas puede representar un problema: ” Hay que tener bien caracterizado el espesor de esos sedimientos. Si el sedimiento depositado sobre el suelo antiguo es una capa de 5 a 10 cm, no es tan grave el problema. Pero si la capa es de 40 cm a un metro se debe realizar un manejo adecuado. Hay que identificar además, que tipo de sedimento es. Pueden ser sedimentos arenosos o más limosos. El INTA Manfredi ha analizado algunos suelos y ha detectado PH muy elevados, que puede haberse originado en carbonatos en el suelo, probablemente de sodio. Es necesario investigar el origen de esas presencias.”

“Hay que estudiar bien cada caso. Y bajar esos PH. Deberán hacerse las enmiendas correspondientes a esos suelos, con productos químicos como el yeso, enmiendas de tipo biológico como cultivos perennes (ghama rhodes) o debemos pensar en cultivos anuales que soportan Ph elevados como la cebada o algunos sorgos.”
Por último, Taboada recomendó a los productores que, dentro de esos manejos deben incluirse otras prácticas como agregar materia orgánica y aportar nutrientes al suelo. “Hay que prestar atención al problema pues de eso dependerán nuestras próximas campañas”.

Fuente e imagen: mundoagrocba.com.ar

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