Sin financiamiento externo se viene un nuevo ajuste: el campo y los trabajadores pagarán la cuenta

Consecuencias de quedar al margen del mercado financiero internacional.

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La posibilidad de que el gobierno argentino pueda conseguir financiamiento en dólares a tasas razonables resulta lejana luego del “default técnico”.
Eso implica que la principal fuente generadora de divisas de la economía seguirá siendo el sector agroindustrial en general y el complejo sojero en particular (pero con valores esperado de la soja 2014/15 que se ubican por debajo de los 400 u$s/tonelada).
Los mercados de futuros del Matba y el Rofex están reflejando una expectativa de devaluación del orden del 30% para el próximo año ante la previsión de que el gobierno seguirá emitiendo pesos a dos manos en un escenario de una creciente restricción de oferta de divisas
“Cayó la oferta de dólares comerciales y financieros a la par que aumentó su demanda, ante lo cual el Banco Central (BCRA) dejó de acumular reservas (de hecho cayeron 750 M/u$s desde el default pese a limitar al máximo los pagos de importaciones), al tiempo que debió convalidar una suba en su precio, deslizándose el tipo de cambio oficial a un ritmo mensual de un 4% en lo que va del mes de agosto”, indicó el último informe económico semanal del Banco Ciudad.

“Esta mayor devaluación, sumada a una menor oferta de importaciones, no sólo introduce ruidos dentro del aparato productivo, sino que pone un piso elevado a la inflación de los próximos meses, la cual profundizaría la severa caída que ya se venía observando en los salarios reales y en las ventas minoristas, incluso previo al default, agravando el cuadro recesivo en el segundo semestre del año”, añadió.
La dificultad para refinanciar deuda que tiene el gobierno nacional también lo tienen las provincias argentinas. Pero con un agravante: no pueden recurrir a la emisión de pesos del BCRA para cubrir erogaciones. En tales circunstancias los gobernadores sólo tienen dos alternativas: ajustar gastos (tarea difícil en un período electoral) o aumentar ingresos (algo que en las provincias de base agropecuaria tiene al campo como recurso de ordeñe inmediato).
“Si bien las variables financieras no han sufrido grandes cambios tras el default (llevando a un ala del gobierno nacional a minimizar sus costos), los pasos dados hasta ahora amenazan con tener efectos palpables en los salarios reales y el consumo”, alertó el informe del Banco Ciudad.

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