Gestionando personas

Por Sofía Daiana Acosta / Licenciada en Relaciones del Trabajo (UBA)

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Una organización se conforma de un grupo de personas que trabajan para un fin determinado, persiguiendo un beneficio económico u social, que además se valen de distintos recursos tecnológicos, materiales, económicos, administrativos que interactúan de manera sistemática para poder lograr sus objetivos. Pero el eje principal de las organizaciones como tal, son las personas; es por esto que a partir del grupo humano con que se cuente será el determinante en gran medida del éxito o el fracaso de cada negocio. La importancia de la gestión del factor humano, es el principal foco de atención que debería tener todo empleador, ya que esto contribuirá a que las personas que integran la empresa apoyen el logro de sus objetivos en general.

El tema de la gestión de las personas está condicionado por el contexto actual de la sociedad en general y del mundo laboral en particular, hoy en día es recurrente escuchar sobre problemáticas como: no consigo personal para trabajar, o no hay personas capacitadas, o no puedo invertir en contratar más personas, o las personas con las que trabajo no me responden de la manera deseada… Es por eso que cada organización se ve con la necesidad de adaptarse a nuevos contextos donde por ejemplo se encontrará con que el aumento de las competencias de las personas que se encuentran el mercado y la necesidad de ser competitivas hace que la tarea de la selección sea un poco más dificultosa; o donde tendrá que evaluar los costos y ventajas relacionadas a la contratación de personal; como así también el aumento de los cambios sociales, culturales, normativos, educacionales y demográficos condicionará el momento de incorporar a los distintos perfiles. Más allá de estas circunstancias, el empleador en algún momento se verá con la necesidad de trabajar con un grupo de personas y sorteando estas situaciones tendrá que pensar luego en cómo administrar a las mismas.

En la mayoría de los casos, lo que se busca es que la empresa produzca más y mejor. Por lo tanto, los objetivos de la gestión de las personas deben contribuir con el logro de este propósito. Esta gestión debe buscar mejorar el rendimiento del trabajo, ofrecer bienestar a los empleados y explicar claramente las tareas a desempeñarse. Hay distintos objetivos que pueden identificarse al momento de gestionar a las personas, en primera instancia:
* Atraer candidatos potencialmente calificados y capaces de desarrollar o adquirir
las competencias necesarias de la organización.
* Retener a los empleados deseables.
* Motivar a los empleados para que estos adquieran un compromiso con la
organización y se involucren en ella.
* Ayudar a los empleados a crecer y desarrollarse.

En general cuando se logran estos objetivos se logran resultados positivos para la empresa. Por el contrario la selección deficiente de empleados o el diseño defectuoso de un programa para mantener la motivación, dará lugar al descontento y el rendimiento sufrirá las consecuencias.
En segunda instancia, podríamos enfocarnos en la mejora de la productividad, de la calidad de vida en el trabajo y el cumplimiento de la normativa. En lo que respecta a la productividad, para cualquier empresa u organización, el incremento de esta se constituye en un objetivo importante. Por medio de la gestión con las personas puede conducirse un conjunto de acciones destinadas al incremento de la productividad laboral. Las empresas más productivas se diferencian de las menos productivas entre otras cosas por el tratamiento y orientación que otorgan en las personas. En cuanto a la calidad de vida en el trabajo, es fundamental ya que si pensamos en que una persona puede pasar la mayor parte del día en otro contexto que no es su hogar, el sentido de pertenencia es un punto que es necesario desarrollar. Y no solo esto, si no también es importante la oportunidad que se les pueda dar para poder controlar sus tareas, aportar y contribuir a los objetivos mayores de la organización y así incrementar su nivel de compromiso con la actividad específica que realizan. Sentirse parte, sentirse en familia, es la piedra fundamental para poder estar a gusto dentro de cada organización. Por último y no menos importante, las organizaciones deben acatar leyes, normas, arbitrajes. Esta legislación afecta prácticamente a todas las funciones y actividades en las que está implícita la gestión de las personas. Por lo tanto es importante conocer o disponer de asesoramiento en leyes y normativas que inciden en las decisiones sobre selección, retribuciones, higiene y seguridad en el trabajo y relaciones laborales entre otras…

Ya sea que hablemos de organizaciones compuestas por dos personas hasta cien, es imprescindible contar con una serie de políticas o decisiones orientadas a administrar a los empleados, y lo fundamental es pensar que las personas como tal son distintas, y que además de un puesto de trabajo necesitan de contención y dedicación de parte de la empresa.
Entiendo que tomar la decisión de implementar este tipo de gestión, incurre en una inversión que a veces la empresa no considera; pero una vez que se puede evaluar los beneficios de tener a las personas contenidas se podrán ver los beneficios en producción y cumplimientos de objetivos.
Hoy en día esta tarea no solo puede hacerse desde el interior de la empresa, desde un área común como la de Recursos Humanos sino que también puede realizarse a partir de servicios externos, que se preocupen de estudiar a la organización, el contexto laboral, el clima; y así ofrecer luego distintas soluciones para el desarrollo exitoso de las personas. Justamente se trata de eso de buscar problemáticas, conocer a las personas que trabajan con nosotros, saber si están conformes, que necesitan tanto ellos como sus familias para así poder tener un empleado a gusto en su lugar de trabajo.

El trabajo en equipo creo que es el puntapié inicial para poder pensar en el éxito de un negocio; ya que cada sector, grupo o persona al fin y al cabo contribuye a que la producción sea la esperada. Y para un buen trabajo en equipo justamente la importancia de gestionar eficientemente a las personas. Se trata de una inversión que a la largo plazo garantizará no solo mayores beneficios económicos, sino también contribuirá a la imagen de la empresa, ya que distintas personas buscarán integrarse a esos lugares de trabajo donde el empleado se siente reconocido, y finalmente cada empleador estará seguro de que dentro de su organización no solo él si no que todo el conjunto está interesado en llegar a los objetivos esperados.
Apuesto e incentivo a que cada organización se interese en la gestión de su personal, siendo que las personas marcan la diferencia de cada negocio y no solo se trata de gestionar desde lo administrativo sino también de identificar las potencialidades que pueden ser aprovechadas así como también de detectar cuales son las dificultades que puede enfrentar la organización y trabajar sobre ellas.

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