Hay que remitirse al 2008 para ver una movilización de productores agropecuarios llegados de todo el país con cientos de tractores, como la que se vio este sábado 23 de abril,  acompañados del color rural y donde el único emblema y fue la bandera del país, mas alla de algunas consigas en carteles. En el aquel entonces fue en rechazo a la 125, en especial cuando Cristina Fernández de Kirchner cedió en enviar el proyecto para que se tratado en el Congreso y que finalmente el fuerte accionar en todo el país torció en el legislativo en que se cayera aquel decreto.

Hoy los miles de productores movilizados que llegaron de todo el país por de manera auto convocada y a quien se sumaron rurales de provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Salta, Tucumán, San Luis, Neuquén Entre Riso, además de Filiales de Federación Agraria, Delegados de SRA, y la propia Sociedad Rural Argentina que a última hora dijo si en acompañar la movilización que tuvo punto de encuentro frente a la Casa Rosada donde finalizo con la lectura de un documento.

En el trayecto para llegar a la Plaza de Mayo, miles de vecinos de la capital federal fueron sumando su apoyo a los cientos productores y no falto la política que se sumó y que si bien varios dirigentes expresaron “es en apoyo a la producción”, hay que decir que ante tantos medios periodísticos presentes no escaparon a decir lo suyo y capitalizar.

Las afirmaciones fueron contundentes y directas: «No hemos venido hasta acá para pedir que nos den una mano sino para que nos saquen las dos de encima», enfatiza el texto que se leyó en la Plaza de Mayo, luego apunta: «Traemos una proclama sencilla: No estamos dispuestos a seguir financiando la soga con la que nos ahorcan».

En el documento también se expresa: «Somos de los pocos y raros países con desdoblamiento cambiario y retenciones… padecemos además 170 impuestos que agobian a todas las actividades productivas y terminan sumándose a los precios que paga el consumidor. Anímense a pensar un país con menos impuestos. Gasten menos. Arréglense con lo que tienen o dedíquense a otra cosa».

El texto agrega:

No somos ciegos, las necesidades existen. Pero las necesidades son infinitas y los recursos son limitados. No se puede seguir cargando al burro que mueve la noria y menos comérselo. Para repartir riqueza primero hay que crearla y la mejor manera de distribuirla es el trabajo libre donde los beneficios vuelven a la sociedad sin necesidad de intervención estatal, que además de cara es violenta y distorsiva

En el documento también se reclamó menos impuestos y un Estado más eficiente

«Somos responsables de haber tolerado estos disparates. Son responsables también muchos de nuestros gobernadores y legisladores. Han resignado la autonomía federal por una indigna alianza de vasallaje feudal en la que aceptan el saqueo de las actividades productivas de sus comprovincianos a cambio de ser tratados como mendigos de lujo por el Poder Central y eventualmente ser nuevamente ungidos».

Casi sobre el final la expresión del campo, reclamó:

Basta de mentiras. Basta de fronteras que son un colador. Basta de entregar nuestro Mar Austral a la depredación. Basta de soltar presos y perseguir policías. Basta de someter a alumnos y maestros a la dictadura de ideólogos y burócratas. Basta de vándalos y usurpadores. Basta de opresión impositiva. Basta de sarasa

Fotos: Campo+Ciudad