Preocupación: Los nutrientes también emigran

El Ing. Agr. Hector Carta de la AER INTA 9 de Julio pone a luz la degradación de la fertilidad de los suelos

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La degradación de las mejores tierras de la Argentina  es un tema preocupante y se lo ve  lejano en quienes deben generar políticas públicas para revertirlo. Este artículo busca mostrar la magnitud de un problema que tiene varias dimensiones e involucra además de la agricultura a otras actividades productivas.  A lo largo de nuestra  historia agrícola, los productores utilizaron distintas herramientas e insumos tecnológicos para producir.  Tomando como punto de inicio de la agricultura extensiva pampeana a fines del siglo XIX-principios del XX,  los suelos se cultivaron sin reposición de nutrientes durante más de un siglo.

Los fertilizantes  recién comienzan a emplearse a gran escala a mediados de los noventa. A pesar de su rápida expansión, nunca se llegó a compensar los nutrientes  extraídos por las actividades agropecuarias. En un trabajo de  Casas y Cruzate, estimaron que en la campaña 2018-19,  los suelos agrícolas aportaron 4,48 millones de toneladas de los seis nutrientes principales y sólo se repusieron por fertilización, 1,71 millones de toneladas. Es decir el 38,3 %. Fertilizar Asociación Civil, menciona que  en esa  campaña, el  principal nutriente utilizado en soja fue fósforo y en menor medida, azufre, representando el 10% de los fertilizantes empleados en los cultivos extensivos y pasturas.,

A través de un ejemplo sencillo buscamos mostrar la dimensión de una parte de la degradación de nuestras tierras: la degradación química. No consideramos en este artículo los problemas de erosión o de la degradación física, no menos importantes. Se debe destacar que cuando la cosechadora ingresa a un lote, una parte de los nutrientes que intervinieron en el desarrollo de las plantas, retorna al suelo con el rastrojo. Otra parte, se va del campo con el grano rumbo a las plantas de acopio y de ahí al puerto o a otros destinos. Es decir,  los  nutrientes que estaban en el lote emigran no solo del campo, sino muchos de ellos fuera del país.

Analizaremos en  un cultivo muy difundido como la soja, el balance y los costos de reposición de  los 6 nutrientes más requeridos: nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), azufre (S), calcio (Ca) y magnesio (Mg).Para simplificar el análisis, no se consideran  los micronutrientes. Se analiza a esta oleaginosa por su nivel de difusión y por ser la especie que más nutrientes extrae por tonelada cosechada: 78 kg de estos 6 nutrientes considerados, frente a 28 y 23 kg del trigo y maíz respectivamente.

Buscando claridad en el mensaje  y que los datos se puedan extrapolar a cada empresa, el ejemplo  se refiere a un productor del centro-oeste bonaerense que siembra 100 has de soja de primera, fertilizando con 100 kg/ha de fosfato monoamónico  y 20 kg/ha de sulfato de calcio. A la cosecha  obtiene  un rendimiento de 4 toneladas/ha.

En la Tabla1, se presenta un balance teórico donde se estiman los aportes y extracciones de nutrientes en toneladas para las 100 has cultivadas. Dado que solo se pretende mostrar la magnitud del problema, no se toman en cuenta algunas cuestiones técnicas como  posible volatilización o lavado de nutrientes, costo la aplicación,  etc. Se considera el  nitrógeno (N)  aportado por las bacterias, que en simbiosis con la   soja, toman este elemento del aire. La fertilización aportó 4,2 toneladas de 4 de los 6 nutrientes considerados. El balance es ampliamente negativo, con una pérdida estimada de más de 17 toneladas. Solo hay una leve recomposición de fósforo (P).

Tabla 1: Balance entre aportes y extracción de nutrientes en  100 has de soja

Extracción de nutrientes

(ton)

Aporte por  fertilización

(ton)

Aporte de bacterias

(ton)

Balance

(ton)

Nitrógeno 19 1.1 9.5 -8.4
Fósforo 2.1 2.3 0 +0.2
Potasio 6.6 0 0 -6.6
Azufre 1.1 0.3 0 -0.8
Calcio 1.0 0.5 0 -0.5
Magnesio 1.2 0 0 -1.2
TOTAL -31 +4.2 +9.5 -17.3

Nota: Estimación realizada a partir de las Tablas de requerimientos y extracción del IPNI.2016

Esos nutrientes se deberían reponer al suelo para no perder fertilidad. Para ello,  se lo debería valorizar económicamente. Una forma es  tomando el costo de reposición de los mismos. En la Tabla 2, se muestran los productos y cantidades a agregar en las 100 has cultivadas para reponer nutrientes. A tal fin,  se consideraron los fertilizantes más comunes que puede utilizar el  productor y que permitan hacer el balance.

Tabla 2. Estimación delos fertilizantes necesarios para reponer los nutrientes extraídos en toneladas

Urea

(N)

Superfosfato Triple

(P)

Cloruro Potasio

(K)

Sulfato de Calcio

(S)

Carbonato de Calcio

(Ca)

Dolomita

(Mg)

18.2 0 13.3 5.0 0 8.5

Nota. La dolomita y el sulfato de calcio cubren en exceso la necesidad de calcio. Se lo valorizó como carbonato de calcio

Para estimar el análisis económico, se comparan dos contextos de precios de fertilizantes. Por un lado, los precios promedios en dólares del período 2010-2020. Por otro lado, considerando la importante alza que manifestaron para esta campaña, por el conflicto entre Rusia y Ucrania, se toman las cotizaciones  de abril del 2022

Los valores resultantes  de considerar solo el valor de los fertilizantes se detallan en la Tabla 3:

Tabla 3: Estimación de los costos de la reposición  de nutrientes  en dólares en dos contextos económicos

Año Urea

(N)

Superfosfato Triple

(P)

Cloruro Potasio

(K)

Sulfato de Calcio

(S)

Carbonato de Calcio

(Ca)

Dolomita

(Mg)

Total

U$S

Media2010-2020 8.645 0 7.168 1.600 (158) 382 17.637
Abril 2022 24.570 0 17.950 1.900 (235) 518 44.703

Nota: Precios de los  fertilizantes utilizadosen dólares en 2 contextos: Urea=$475-$1350; Superfosfato Triple=$547-$1250; Cloruro de Potasio=$539-$1350; Sulfato de Calcio=$320-$380;Carbonato de Calcio=$45-$67; Dolomita=$45-$61. Fuente: Márgenes Agropecuarios y otras fuentes.

Números que preocupan

Ese productor que sembró 100 has y cosecha 400 toneladas de soja, tiene una pérdida de capital natural que podemos valorizar  desde  17.000 dólares si se toman en cuenta los valores promedios de los fertilizantes de la última década o de 44.553 dólares en el contexto actual. Esa pérdida no figura en ninguna contabilidad.

Con este ejemplo queremos mostrar una preocupante realidad de nuestro sector agropecuario como es la empobrecimiento de nuestros mejores suelos.

Recordemos que estos  tienen una dotación finita de nutrientes. La naturaleza ha sido generosa con la región pampeana, pero esa generosidad tiene sus límites. Hay luces amarillas que se prenden por la degradación de los suelos, traducida   como pérdida de materia orgánica, degradación física, compactación, erosión, etc. que  conforman un conjunto de externalidades negativas que afectan al recurso suelo.

Esto no es tenido en cuenta en el análisis microeconómico clásico y se debiera incorporar para tener un panorama más acabado del resultado de la empresa agropecuaria. Y también tener en cuenta el impacto que se tiene a nivel país ya que, si bien se genera un importante ingreso de divisas, existe una contraparte de reposición incompleta de nutrientes al suelo. Incluso algunos especialistas, como la Ing. Agr. G. Cordone, han propuesto que este tipo de información debería incluirse en las cuentas nacionales, a fin de poder generar políticas agropecuarias en un marco de sustentabilidad ambiental. es muy preocupante, porque es un problema que viene desde hace mucho tiempo y está ausente en la consideración de la agenda política o en los reclamos del sector. No debemos perder el punto de vista de que el sector es el mayor generador de alimentos y divisas del país.

Por Ing. Agr. Hector Carta / AER INTA 9 de Julio

 

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