Mucha atención al momento de comprar un equipo: no todas las empresas de maquinaria agrícola cumplen con las pautas mínimas de seguridad

Consejos de un especialista del INTI Rafaela.

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El decreto 617/97 (“Reglamento de Higiene y Seguridad para la Actividad Agraria”) establece una serie de pautas de seguridad básicas para maquinaria y equipos agrícolas. La cuestión es que no siempre se cumplen.

“El único que está en condiciones de diseñar y construir una máquina minimizando los riesgos es la empresa fabricante de la misma, que cuenta con un personal técnico, equipamiento e infraestructura necesarios”, explica Marcelo Bonino, ingeniero especializado en maquinaria agrícola del INTI Rafaela.

“La mejor forma de saber si una máquina nueva cumple con los requisitos mínimos de seguridad es verificando que esté certificada, es decir, que posea el sello de cumplimiento de la norma IRAM 8076 o el Marcado CE (Conformidad Europea), lo que brinda al productor agropecuario la absoluta tranquilidad que la máquina que va a adquirir cumple con todos los requisitos solicitados por el Decreto 617/97, añade Bonino en un artículo publicado en la última edición de la Revista CREA.

Una maquinaria que no cumpla con alguna de las pautas básicas de seguridad, además de poner en riesgo la integridad física o incluso la vida de las personas que deban operarla, es condición suficiente para que la ART exija su adecuación (recayendo el costo de tal obligación en la empresa agropecuaria) y, en caso de producirse accidentes, se vea incrementada la tasa que la empresa paga a la ART.

“Podríamos hacer una analogía con los autos y vemos que actualmente todos los vehículos vienen equipados con doble airbag, cinturones de seguridad inerciales y frenos ABS, pero no todos poseen levanta vidrios eléctricos, techo corredizo o Bluetooth; es decir, podemos adquirir un vehículo con más o menos accesorios y comodidades, pero las medidas básicas de seguridad no son opcionales, sino obligatorias para todos. Lo mismo debería suceder con las máquinas”, comenta Bonino.

En la edición 2015 de Expoagro Bonino realizó una recorrida para verificar si los equipos presentes en la muestra cumplían con los requisitos básicos contenidos en el decreto 617/97. Y se encontró con algunas sorpresas.

“Uno de los principales peligros a los que está expuesto el operador de una máquina es el atrapamiento por las partes móviles de la transmisión de potencia (acoplamientos cardánicos, entrada de potencia a la máquina, ejes salientes, engranajes y poleas). La protección de estas partes móviles debe ser completa, de manera tal de que los dedos de una persona no puedan tomar contacto con ella de ninguna manera”, explica Bonino.

Un aspecto fundamental es contar con un cobertor del acoplamiento cardánico y la entrada de potencia a la máquina, el cual, al girar a unas 540 revoluciones por minuto, puede, si no tiene una protección adecuada, atrapar muy fácilmente la ropa de una persona y ocasionarle heridas graves o la muerte.

“Lamentablemente han ocurrido accidentes graves por no tener ese cobertor. Muchas máquinas se comercializan actualmente sin un protector adecuado de la entrada de potencia a la máquina, cuando eso debería ser obligatorio”, apunta Bonino.

“Otro aspecto importante para evitar accidentes son superficies por donde circula el operador, por ejemplo, las plataformas de las sembradoras, que deberían ser continuas, de manera de cubrir toda el área por la cual camina el operador; no puede haber huecos importantes entre uno y otro cuerpo de la sembradora porque eso podría generar un accidente; lo mismo debe ocurrir con las barandas”, comenta el especialista del INTI.

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