Salir al campo, ver en el lugar cómo se han comportado distintos cultivares en las parcelas del INTA Pergamino, recorrer ensayos que ayudan a un mejor control de enfermedades, conocer cuáles son los principales problemas por lo que atraviesan los cultivos invernales como el trigo, la cebada, la colza o la arveja, todo eso y mucho más sucedió el pasado martes 3 de noviembre.

Fue el marco de la jornada organizada por el Grupo de Protección Vegetal y contó con algo más de una centena de asistentes, entre los que se mezclaron, estudiantes, asesores privados, productores y representantes de empresas, quienes se llevaron información para que tras un interesante intercambio todos tuvieran un panorama general de distintos aspectos que hacen a lograr un buen cultivo, al tiempo de mejorar los sistemas de producción.

Las particularidades de la campaña, los nuevos desafíos, los recaudos a tomar, fueron puestos sobre la mesa, y mostrados a campo a través de cuatro puestos que posibilitaron abordar distintas temáticas y cultivos.

Recorrida
El Director del INTA Pergamino, Omar Scheneiter dio la bienvenida a los presentes, y acto seguido se organizaron distintos grupos que en simultáneo fueron recorriendo las cuatro paradas especialmente pensadas.

Desde el Quincho de la Unidad, partieron con distintos rumbos, para volver a encontrase cuatro horas más tarde e intercambiar la información y conocimientos.

En el trigal
Una de las estaciones más alejadas del lugar de encuentro era el de la Red de Cultivares de Trigo, allí los grupos fueron recibidos por Ignacio Terrile; quien presentó los beneficios de la red y la información resultante de ella.

Complementariamente, estuvo también en ese sector el especialista Fernando Jecke y fue el encargado de dar un panorama sanitario en el cultivo, fruto de los monitoreos realizados en los días previos a la reunión.

Jecke informó que el mes de octubre fue más frío de lo normal generando cambios en el panorama de enfermedades previstas: “Las primeras pústulas de roya del tallo se apreciaron más tarde de lo previsto. Por ello hoy la presencia es menor que la del año pasado, pero sigue estando presente desde 2012, lo que suponemos que llegó para quedarse y hay que aprender a convivir con ella”.

Además Jecke remarcó que no se había apreciado Fusarium, y en cuanto a bacteriosis indicó que hubo en los últimos 10 días una gran explosión que “podría afectar los rendimientos, ya que no se puede hacer nada para combatirla”.

Entre redes
En otro sector, bastante más alejado del cultivo de trigo los visitantes encontraron los ensayos de las Redes Nacionales de colza y arveja, para el primer caso Natalia Prece y Jimena Introna, explicaron su alcance; y para el siguiente, se contó con la presencia de Gabriel Prieto, quien llegó especialmente desde la Agencia de Extensión Rural Arroyo Seco.

Pergamino es parte de ésta red compuesta por otros 17 sitios con cultivares de arveja a lo largo y ancho del país. Un cultivo interesante desde una perspectiva futura pues si bien su área de siembra hoy no es importante (se estiman unas 150.000 hectáreas), “la demanda mundial posibilitaría que Argentina sembrara 10 veces más de lo que tenemos actualmente” dijo Prieto.

El ensayo local, apenas tiene un año y está conformado por nueve variedades de arvejas comerciales y precomerciales entre las que se destacan verdes y amarillas.

Según el especialista de Arroyo Seco, “el mercado mundial es de arveja amarilla, y Argentina no produce en el volumen demandado. No se produce porque suele tener menor precio que la verde. Pero tiene menos problemas de calidad, mejor rendimiento y un mercado mucho más fluido”.

Desmalezando
A unos pocos metros de las parcelas anteriormente descriptas, se encontraban los especialistas en Malezas del INTA Pergamino, Horacio Acciaresi, Juan Carlos Ponsa y Gabriel Picapetra, junto a las becarias María Victoria Buratovick y María Eugenia Cena. Fueron ellos los encargados de explicar los detalles del trabajo sobre manejo de malezas con cultivos de cobertura otoño-invernales, ensayos que cuentan con 3 y 4 años de experiencia.

“Tenemos, tres ensayos de coberturas con triticale, avena y centeno con alternativas de barbechos químicos. Aquí la idea es bajar la cantidad de uso de herbicidas y ver cómo sigue el proceso”, comentó Acciaresi, quien al ser consultado por algunos de los resultados obtenidos sentenció: “Ha disminuido el número y la biomasa de especies, y vemos como muy alentadora la disminución de uso de herbicidas para la soja posterior. Todo esto permite una mejora económica, pero por otro lado queremos apuntar a lograr un sistema productivo extensivo sustentable”.

Finalmente, Acciaresi comentó que la idea a futuro es ampliar las experiencias “trabajando con mezclas de gramíneas de cara a ver cómo usan los recursos de manera diferencial esas mezclas y cómo eso incide en los procesos de enmalezamiento”.

Manejando
En cercanías de la ruta provincial 32, culminaba el periplo con una parada doble donde Lucrecia Couretot recibía a los grupos exponiendo las herramientas complementarias para el manejo de enfermedades: “Mostramos el manejo integrado, desde la semilla hasta la cosecha”.

Luego, la especialista del INTA Pergamino ahondó en detalles sobre el trabajo realizado durante la presente campaña, sobre las variedades de cebada logrados y también sobre momento de aplicación en trigo.

En cuanto al cultivo de cebada, Couretot indicó que al respecto “hay cierto desconocimiento, hemos elaborado guías orientativas para que los productores, o asesores puedan trabajar, las dudas mayores vienen por las enfermedades que están en rastrojo”.

En la misma estación, unos metros campo adentro se encontraba Gustavo Ferraris dispuesto a mostrar ensayos sobre nutrición de trigo y cebada, tratamientos biológicos, uso de sensores remotos para predecir rendimiento y calidad de trigo y cebada.

Sobre estas nuevas tendencias, el especialista comentó que “La fertilización tradicional con nitrógeno fue eficiente para niveles de rendimientos moderados como los de hace 10 años. Pero la mejora constante eleva los potenciales de rendimiento, entonces una estrategia de aplicación única corre el riesgo de tener excesivas pérdidas. Por eso recomendamos el uso de sensores remotos o procesamiento de fotografías que nos darán índices para monitorear el rendimiento y calidad del cultivo y nos permita determinar la necesidad de aplicar nitrógeno”.

Por otro lado, Ferraris también hizo hincapié en la importancia de la fertilización fosforada pues allí “las carencias cada vez son más marcadas, cultivos con pobre crecimiento pobre cobertura, debe estar al menos en un 30% si no se fertiliza. También vemos un salto en número de macollos entre dosis, dosis muy alta el cultivo sigue mostrando expectativa de respuesta, lo cual está vinculado al bajo nivel de fósforo de nuestro suelo”.

El balance
La buena concurrencia dejó conformidad en los organizadores, la modalidad de pequeños grupos en distintas estaciones posibilitó que cada asistente pudiera tener un contacto más directo y fluido con los especialistas; y el intercambio tan mentado se pudo dar tal como estaba previsto.

Analizando esas variables la conclusión general de la reunión fue positiva, y así lo manifestó Lucrecia Couretot, responsable del Grupo de Protección Vegetal, al afirmar que “Mucha gente que tenía dudas se acercó, nos conocimos y se generó mucho intercambio con asesores, productores, estudiantes y empresas, lo cual para nosotros es importante porque así trabaja en conjunto y el resultado siempre es más amplio”.