No es la primera vez que la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires (Caprolecoba), se manifiesta públicamente reclamando por la eliminación de los Derechos de Exportación Agrícola (DEX).

Vale recordar que este cobro a los productores agrícolas volvió a reinstalarse en Argentina a partir de la crisis económica del 2001 y  si bien se dio una eliminación en el gobierno de Mauricio Macri en el 2016, sobre el final de su gobierno, volvió a reincorpóralas.  Javier Milei había dado su promesa de eliminación cero, compromiso que aun no se ha visto concretado.

«Entendemos que se trata de una medida necesaria para recuperar competitividad, fomentar la inversión productiva y mejorar las condiciones de quienes día a día sostenemos la cadena agroalimentaria del país», expresan desde Caprolecoba y lo manifiestan en el siguiente documento que hicieron conocer:

La Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires, quiere hacer público su apoyo a los pedidos que distintas organizaciones del sector agropecuario y la sociedad, vienen realizando al Gobierno Nacional, para que se eliminen definitivamente los Derechos de Exportación para los productos del campo y elaborados por nuestra agroindustria.

La cadena láctea estará siempre reconocida por el temprano decreto 09/23 que renovó la suspensión de los DEX a los lácteos, para más tarde, eliminarlos en forma definitiva. Con lo cual, nuestra actividad contó con ese punto de apoyo, para poder recuperar sus números durante 2024, y su producción en lo que va de 2025. Por eso, creemos saber de lo que estamos hablando.

La incertidumbre y la cuota de desconfianza, que hoy puede palparse en los agricultores, tiene que ver con esto. La liquidación de divisas ha sido récord este año, por lo que nadie puede suponer, con alguna lógica, ninguna especulación política en el sector. Pero los márgenes, de no mediar esta quita de retenciones solicitada, habrán pasado de estrechos a negativos. La quita podrá ser completa o gradual, pero es importante que comience lo antes posible. Y antes de lo que se pueda suponer, la producción y las exportaciones, van a devolver con creces, en divisas, esta justa y necesaria medida de reparación para el sector.

Nosotros, como productores de leche, queremos ser coherentes con nuestros principios de economía de mercado y libertad de comercio. Somos solidarios y no debemos tomar ventaja de un tributo distorsivo que sufren hace años los agricultores. La macro, la meso y la microeconomía del sector agropecuario y del conjunto del país, deberán alinearse, sinceradas con la realidad, para poder emerger juntos, hacia el país que todos deseamos y necesitamos.