Ecos del Congreso Tecnológico CREA 2014

El campo ese amigo de la Tecnología

Es un sector que rápidamente adopto la tecnología y va por más. De aquí a 40 años, el mundo sabe que depende de su dinamismo para responder a la demanda mundial de alimentos que va en aumento. Como se preparan los productores agropecuarios argentinos para ello.

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn

Recientemente se desarrolló el primer Congreso Tecnológico CREA 2014, durante los días 8 y 9 de octubre, donde se dio una innovadora forma, con tres sedes distintas en el país en simultaneo, lugar donde se dieron cita disertantes, que se compartieron entre sí, preocupaciones y desafíos que se expresaron ante más de 2.700 productores agropecuarios de todo el país.
Desde Santiago del Estero, Rosario y Mar del Plata, el Congreso Tecnológico Crea dejo bien expreso cual es el desafío del campo y sus actores para las próximas décadas, como así también, de qué manera este sector tan dinámico se prepara para dar respuestas, a un mundo que demanda alimentos y cuidado del medio ambiente.
El Congreso desarrollo cuatro bloques. “Contexto: desafíos globales para la producción agropecuaria en el mediano plazo”; Ambiente: Propuestas tecnológicas para un salto productivo sostenible y con consenso social”; “Tecnologías promisorias para aumentar la productividad en agricultura, ganadería de carne y leche” y “Tecnologías de gestión y organización de la empresa”.
En ese marco se reflexionó, cuales son las herramientas para aumentar la productividad agropecuaria de manera sostenible en los próximos años.

Panorama Mundial y la Tecnología
En el inicio, quienes trazaron un claro panorama mundial fueron Marcos Fava Neves, Profesor adjunto internacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de San Pablo, Brasil, explicando, “el año pasado, la India comenzó a implementar un programa de distribución alimenticia para las personas más pobres. Eso significó movilizar nada menos que 60 millones de toneladas de granos”.
“En India, el panorama es muy distinto al de China, donde cada familia tiene un hijo. La India está repleta de niños por doquier, lo que habla de su fuerte crecimiento demográfico”, explicó. Y brindó otro dato: en la India se inaugura un Mc Donald´s cada 15 días.
Para Fava Neves lo que ocurre en ese país es sólo un indicador de la prosperidad futura que tendrán las ventas de alimentos a nivel mundial. “También cumplen un rol importante los biocombustibles y los productos derivados de granos: ahora tenemos plásticos hechos con caña de azúcar y con maíz”, señaló.
¿Quiénes serán los ganadores en este nuevo escenario? Indudablemente, manifestó el orador, triunfarán aquellos países que estén manejando mejor sus recursos productivos. “Recientemente visité Perú y me llamó la atención. La economía crece en un marco de inclusión sustentable de personas”, indicó.

En tanto que para el Ministro de Ciencia y Tecnología de Argentina, Lino Baraño, quien coincidió con Fava Neves, “el contexto de la agroindustria a futuro, plantea desafíos de distintas índole e indico que de aquí al 2050 habrá 2.000 millones de personas más, muchas de ellas viviendo en el otro extremo del planeta, lo que implica producir un 60% más, esto significa hacer crecer la superficie un 60 por ciento más, algo así como el territorio de Brasil, hecho que actualmente no existe, indico. También los hábitos alimentarios han cambiado, y en esto adelanto que la demanda de proteína animal va en aumento.
Para Baraño, Esto plantea un desafío a partir de la Tecnología. Como producir más con menos superficie, expreso el funcionario nacional.
En ese sentido “el consumidor quiere conocer el origen de ese alimento. Sabiendo que respeta normas de medio ambiente y que es parte del comercio justo.
Baraño alentó a que el campo argentino tiene en sus manos una posibilidad de producir productos de alta calidad, con valor nutricional y el Estado y las organizaciones deben contribuir a esa etiqueta que demanda el consumidor, remarco. Para ello expreso se debe hacer un uso eficiente de los recursos.

No muy distinto se expresó Gustavo Martini, coordinador de la Comisión de Agricultura de Aacrea, al señalar “en los próximos tres a cinco años la tecnología impactará en todas las aristas del proceso productivo, “comenzando por un conjunto de soluciones integradas entre la genética, la biotecnología y la microbiología”.
Por su parte el Ing. Víctor Sadras, líder del grupo de ecofisiología de cultivos del South Australian Research & Development Institute, expreso desde la sede Sur (Mar del Plata), “Un sistema de producción es sustentable cuando es rentable y satisface las expectativas sociales, ambientales y asegura la calidad sanitaria de la producción. Las cuatro condiciones están estrechamente relacionadas y el sistema es vulnerable cuando una o más fallan.

A su turno Esteban G. Jobbágy, investigador del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis (Conicet-UNSL), indico ante el auditorio que “una visión estática de la naturaleza generó el “principio precautorio” que reclama conocer las consecuencias de nuevas intervenciones agrícolas antes de implementarlas. Ante ese desafío se generaron en el sector productivo metodologías de “buenas prácticas” orientadas a una supuesta sustentabilidad.
Agregando que “es difícil definir cómo deberían ser esas prácticas a priori. Cambia el ambiente y lo que sabemos de él; cambian las tecnologías y las opciones, y la mejor práctica hoy puede ser mala mañana”.
Para Jobbágy “el compromiso ambiental del sector agropecuario está listo para ir más allá de la sustentabilidad y enfrentar el desafío del cambio. Podemos esperar a que lleguen las demandas ambientales y afrontarlas una por una con acciones puntuales y efectos de imagen. O podemos liderar el debate territorial de la próxima década ofreciendo lo que mejor sabemos hacer, que es gestionar creativamente las fuerzas de la naturaleza”.
La ganadería y la lechería también hablaron de Tecnología
El primero en abrir el fuego fue Cristian Feldkamp, coordinador de la Comisión de Ganadería de Aacrea, quien apuntó que, “en nutrición animal se pondrá cada vez mayor foco en la alimentación de la vaca durante la gestación para evaluar el impacto que va a tener en el ternero gestante, en sus características productivas y su calidad de producto (programación fetal). “Y durante la nutrición del ternero en temprana edad, vamos a planificar considerando cómo impacta sobre la calidad de carne final”, explicó Feldkamp.
En esto coincidió el consultor e investigador adjunto del Conicet Darío Colombatto, quien expreso
, la combinación del pastoreo por horas (de acuerdo a la disponibilidad forrajera) más el silo de autoconsumo conteniendo un alimento que combine alta concentración proteica (mayormente provista por proteína de fuentes vegetales como la soja, colza o girasol) y moderada energía de almidón y fibra digestible (granos de cereales o afrechillos) ha permitido generar planteos de suplementación en donde anteriormente no se podía, ya que el personal no está obligado a entregar alimento todos los días y no se requiere de maquinaria costosa para su suministro.
“Ejemplos de esos planteos reales se pueden ver en Entre Ríos, norte, sudeste y sudoeste de Buenos Aires, y el sur de Córdoba, entre otras zonas. La suplementación postdetete temprano posibilita adelantar el comienzo de la etapa en que las hormonas sexuales aumentan su secreción, permitiendo mayor y más temprano desarrollo de las terneras que serán nuestra reposición, así como mejora la ganancia de peso de los machos y hembras destinados a recría para engorde•, señaló Colombatto.
Por su parte Santiago Fariña, coordinador de la Comisión de Lechería de Aacrea, refirió preguntamos a asesores, investigadores, consultores y especialista qué tecnologías tendrán un fuerte impacto en la lechería de aquí al 2020”.
Nos hablaron de genómica y de cómo se logró que una vaca en Wisconsin lograra un promedio de 87 litros de leche por día. Nos hablaron de cómo un robot puede ordeñar 900 vacas por día en un sistema rotativo de tipo calesita. Nos hablaron de fertilización in vitro, de hormonas y de genética vegetal, orientada a lograr cultivares con mayor digestibilidad, resistencia a herbicidas y capacidad de adaptación a ambientes adversos”, siguió narrando Fariña.
“Pero cuando les preguntamos sobre el impacto de estas tecnologías, nos contestaron que ninguna de ellas será determinante para el salto productivo de las empresas que buscamos lograr. Entonces, nos quedamos recalculando el rumbo, porque esperábamos un producto tecnológico que, como una garrocha, nos permitiera dar ese salto”.
Los especialistas consultados por Fariña y su grupo fueron claros: las tecnologías que tendrán un gran impacto serán aquellas que ayuden a saber. Pero, ¿saber qué? El disertante mencionó los siguientes ejemplos.
Saber qué pasa con nuestras vacas durante todo el día. “Estamos hablando de chips y de lactómetros individuales que nos permitan saber cuánto produjo cada vaca.
Estamos hablando de sensores dentro del rumen para conocer las variaciones de temperatura, y de balanzas automáticas a la salida de los tambos para saber la evolución del peso. Todos estos sensores, de forma integrada, nos pueden dar información para adelantarnos a los problemas”.
Saber cuánto alimento se está ofreciendo a las vacas a lo largo del día. Hay sistemas que permiten calcular el consumo en ámbitos de pastoreo, con haces de luz infrarrojos. Y está en desarrollo una versión robotizada, de manejo remoto.
Saber qué necesitan las personas y cada una de las vacas en nuestro sistema para producir con el mayor confort posible. Hay que reducir el tiempo que las personas pasan en tareas de ordeñe. Hay que mejorar la infraestructura de corrales de acceso, callejones y aguadas.
“Los especialistas coincidieron en que este tipo de tecnologías serán las que tendrán mayor impacto en nuestras empresas en los próximos cinco años”, dijo Fariña. Pero los mismos especialistas también les dejaron claras tres cosas:
1) Estas tecnologías no son para todos. Son para el 2% o 3% de los productores lecheros que están ubicados en el nivel superior de productividad.
2) Estas tecnologías no son de rápida acción.
3) Estas tecnologías no son inocuas para las personas… en muchos casos son positivas para las mismas. “El personal no manifestará cambios por el hecho de pasar a inyectar una hormona que permita a las vacas producir un 20% más de leche. Pero las tecnologías de mayor complejidad requerirán capacitación y tendrán efectos secundarios en la motivación de las personas, que en algunos casos tendrán más tiempo libre y podrán además estar mejor pagas”, señaló Fariña.
El desafío CREA
Lo planteo lo dio el presidente del Movimiento CREA, Alejandro Blacker, expresando que “la primera obligación es hacer competitivas a nuestras empresas para que puedan persistir y eso actualmente también implica cuidar los recursos naturales: debemos ser los primeros guardianes del ambiente”, explicó Blacker.

“La segunda obligación es salir de nuestra zona de confort y entender que la naturaleza tiene un poder de innovación muy superior al nuestro. Tenemos que buscar alternativas, para lo cual es necesario evitar el aislamiento, compartir y buscar soluciones”, añadió.

El presidente del Movimiento CREA dijo que la tercera cuestión es comprender que tenemos una gran posibilidad de incidir en las comunidades en las cuales se desarrollan nuestras empresas. “El desarrollo de nuestro potencial depende también de cuánto podemos sumar a la sociedad”.
“Aacrea es una institución que toma la vanguardia tecnológica como una elección; una institución que sirve para hacernos preguntas, que es lo que hacemos una vez por mes en las reuniones de cada uno de los grupos CREA. Las preguntas son las que nos llevan a la acción, a la búsqueda de la innovación en un ámbito colaborativo. Aacrea es una cooperativa de conocimiento donde aprendemos de nuestros aciertos pero aprendemos mucho más de nuestros errores”, aseguró.

“En nuestras empresas debemos comenzar e evaluar indicadores sociales y ambientales. Ya tenemos muy bien definidos cuáles son los indicadores económicos”, apuntó.
“Nuestra institución cuenta con más de 2200 empresarios que una vez por mes se reúnen para hacerse preguntas y trabajar en equipo. Contamos con más de 250 asesores que nos aseguran la calidad del trabajo que hacemos. Tenemos una metodología de trabajo que ya lleva más de 50 años, que nos asegura que el trabajo en equipo es la mejor manera de progresar”, señaló Blacker.
Finalizo diciendo “otro de los aspectos esenciales para el desarrollo es el Estado, que debe asegurar el contexto adecuado para que los demás eslabones se desarrollen. Es muy difícil que una empresa agropecuaria pueda desarrollarse de manera sostenible cuando el contexto no es favorable. Y luego es muy difícil evitar las consecuencias de esa situación”, concluyó.

Deja un comentario