Los intendentes viven el momento con incertidumbre, cierto nerviosismo, y mucha preocupación no sólo por el avance de la enfermedad, sino por la falta de recursos con la que podrían tener que enfrentar el pico del avance del coronavirus en el país. Hubo varias demostraciones de ese nerviosismo y de esa preocupación en las tres reuniones que mantuvieron hoy los jefes comunales con funcionarios provinciales.

El momento más tenso se vivió en el final del encuentro de los jefes comunales de la Tercera y de la Cuarta, donde se cruzaron un par de alcaldes K con uno de Juntos por el Cambio. Antes, en la reunión de la Primera y la Segunda y como indicó La Tecla, el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, planteó cierta tensión con la Ciudad de Buenos Aires porque el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta contrataría profesionales que actualmente se desempeñan en la Provincia.

El trasfondo de todo ese tema es la diferencia de recursos que tiene la Ciudad de Buenos Aires y los que tiene la Provincia como para atender estas urgencias. El planteo de Macri sorprendió a más de uno porque el intendente comparte el espacio político con el Jefe de Gobierno porteño. Por eso varios alcaldes del peronismo compartieron la inquietud, que el Jefe de gabinete, Carlos Bianco, descomprimió al decir que “estamos todos en la misma mesa” y Nación va a procurar que no haya este tipo de inconvenientes.

Menos amistosa fue la conclusión de la segunda reunión de la jornada, de la que participaron los intendentes de la Tercera y la Cuarta sección. De acuerdo a lo que pudo reconstruir La Tecla no cayó nada bien en los intendentes radicales y del Pro una crítica al gobierno anterior realizada por Fernando Grey, encargado de cerrar la reunión por parte de los alcaldes. Quien recogió el guante fue el jefe comunal de Nueve de Julio, Mariano Barroso.

Y para clavar el aguijón, Barroso calificó de “desastrosa” la gestión de los responsables de la región sanitaria en la que se encuentra su distrito. Pablo Zurro, el intendente kicrhnerista de Pehuajó, le salió al cruce junto con su par de Ensenada, Mario Secco. Zurro comparte región sanitaria con Barroso y políticamente tiene mucha influencia en la misma. Tras un fuerte cruce de palabras Zurro se levantó y encaró para el lado de la butaca en la que estaba su colega macrista. Barroso también se paró, pero la cosa no llegó más lejos que de esos amagues y la mirada atónita de otros intendentes. Fue el final de la segunda reunión.

Después del encuentro se encendió el grupo de chat de los intendentes de Juntos por el Cambio. Uno de ellos, cercano a la zona metropolitana calificó como “impresentable” las reacciones de Zurro y Secco, y les contó as sus pares que fue “una actitud de patoterismo e innecesaria”.

La relación de los “vecinos” Barroso y Zurro viene mal desde hace tiempo y se agravó en la campaña electoral del año pasado, cuando el pehuajense tomó activa intervención en la contienda local de Nueve de Julio.

Fuente: La Tecla