El lunes, a las 10:20 horas, una empleada de la sucursal Lincoln del Banco Credicoop recibió un llamado telefónico que lo cambió todo. Según fuentes policiales, del otro lado de la línea, una voz masculina dijo que había instalado una bomba. A partir de ese momento, el nerviosismo fue creciendo.

“En este tipo de situaciones, uno no sabe si creer o no”, aseguró a este diario un especialista en explosivos. Con el aviso materializado, el personal policial de la Comisaría de Lincoln acudió al banco, ubicado en Avenida 25 de Mayo y Sarmiento, y lentamente evacuó el lugar.
En ese procedimiento también intervinieron bomberos voluntarios.
El tránsito de la zona céntrica quedó cortado unos 100 metros a la redonda. Para ello tuvo que trabajar el personal de la dirección de Tránsito municipal. De esa manera, el área quedó despoblada.
Con el tránsito cortado, sólo había que esperar el arribo de los peritos en Explosivos de Bomberos de la provincia de Buenos Aires, con asiento en Junín. En ese lapso se hicieron presentes en el lugar la ayudante fiscal, la doctora Claudia Eseiza, y también el comisario Guillermo Alonso.
Finalmente, “se pudo comprobar que se trató de una falsa alarma, por eso se abrió una causa judicial que ya fue caratulada como ‘Intimidación pública’”, según explicó a La Posta el inspector distrital en Seguridad, Roberto Peralta.
La investigación judicial recayó en el Juzgado Federal de Junín, a cargo del Juez de Primera Instancia, el doctor Héctor Pedro Plou.
Fuente: lapostadelnoroeste.com.ar