Todo Láctea 2025: Las condiciones llevan a encerrar animales, con sistemas para todas las posibilidades

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn

Cuando intentamos definir una instalación, en un sistema para el tambo, “tenemos que pensar en las actividades que tiene que hacer y tener la vaca”, siendo un animal de hábitos repetitivos y teniendo en cuenta sobre todo la necesidad de 12 horas de descanso que tienen que tener los animales, además de las cinco horas diarias que destina a la alimentación, al tiempo que bebiendo una vaca puede demandar una hora diaria.

El resto de la jornada en el comportamiento de las vacas demanda tres horas de socialización, mientras que de disponer de elementos, pueden pasar hasta media hora en los diferentes dispositivos de rascado.

El tiempo del día que resta es el que define la sala de ordeño, por lo tanto se pueden destinar 60 minutos para dos extracciones diarias o en el caso de tres extracciones sólo 45 minutos por cada una de las pasadas. Así serán entre dos o tres horas destinadas al ordeño, que son fundamentales para la sustentabildad del sistema.

Harner relevó datos meteorológicos de la provincia de Santa Fe, analizando el estrés térmico que afectó el 60 por ciento de las horas productivas durante todo el año 2024, por lo tanto el encierre es un camino posible y seguro.

Joe Harner durante su exposición en Todo Lactea – foto Todo Lactea

Entre compost barn y freestall repasó todas las diferencias y necesidades de cada uno de los sistemas, evaluando sombra, ventilación mecánica y natural, además de su ubicación, callejones, paredes laterales o en los extremos.

Encerrar animales es la gran alternativa, pero a la hora de arrancar lo que es fundamental es considerar que el tamaño que tenga el corral o el galpón, tenga relación con la sala de ordeño tomando las amplias diferencias de rendimiento que dan los tambos de lado por lado y los convencionales simultáneos, tanto en dos como en tres extracciones diarias.

“Si no se tiene un equipo de trabajo que trabaja uniformemente y bien, no hay instalación que sirva para el tambo. Esto es un sistema, no sólo productivo, sino de trabajo, que no pasa por una variable, sino que tiene relación con el tiempo, con el presupuesto, por la división de tareas, entre otras cosas”, destacó Harner.

Lo que el experto agregó es que “en Estados Unidos no vemos muchos compost barn en tambos grandes, sino en los que tienen menos de cien vacas, por el espacio, el manejo. Los más grandes tienen freestall, porque ponen en su lugar al sistema para que todo funcione”.

Hay que entender que la lógica del manejo en ese país es la de tener una relación de una persona cada cien vacas, “la clave está en las facilidades que da el sistema, no depende puntualmente de las personas, que tienen asignadas funciones específicas y que permiten que todo funcione de la manera más correcta. El productor le paga a un encargado para que haga que cada pieza funcione y que cada uno sepa lo que tiene que hacer”.

Joe Harner estuvo hace varios en Argentina recorriendo tambos tradicionales a pasto, ahora recorrerá nuevas instalaciones con galpones durante los próximos cuatro días. “Creo que todos los países y todos tienen la oportunidad para crecer, pero es un tema sobre cómo se crece a pesar de las implicancias financieras, de las posibilidades bancarias, de la comunidad agropecuaria y también depende de las facilidad que de la tierra que se posee para crecer. En Argentina ustedes tienen el terreno para crecer y tienen que ir haciendo los cambios, las transiciones necesarias, porque todos tienen la oportunidad de crecer, pero también hay que querer hacer el trabajo que representa”, concluyó.

Deja un comentario