El dato es tan curioso como preocupante. Mientras el país tiene 1,3 millones de personas desocupadas, hay empresas que no encuentran en ese universo personal calificado, inclusive con conocimientos mínimos.

La afirmación llevada a cabo por el CEO de Toyota Argentina, Daniel Herrero, de que la automotriz japonesa no encontraba, para incorporar a su plantel de trabajadores, 200 personas con el secundario completo en el área geográfica de la planta en Zárate (provincia de Buenos Aires), también tiene su eco dentro de la industria de la maquinaria agrícola.

Antes de dejar la presidencia de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Néstor Cestari también dejó su diagnóstico sobre la realidad que viven las fábricas del sector a la hora de incorporar mano de obra.

“Hay tantos planes que aquel que lo tiene prefiere seguir cobrándolo”, afirmó el empresario.

La migración de la población del interior a los grandes centros urbanos también es producto de esta carencia.

Ante un déficit que tiene aristas multicausales, las empresas de maquinaria agrícola han comenzado a adoptar sus propias estrategias. “Algunas plantas llevan, con transporte propio, personal de localidades vecinas”, aseguró Eduardo Borri, flamante presidente de  CAFMA.

El fenómeno, si bien no es nuevo ya que en muchas pequeñas localidades de Córdoba y Santa Fe donde hay radicadas empresas de envergadura que absorben personal de la región, ha comenzado a tomar más dimensión.

Durante los meses más activos del COVID-19, y a raíz de la aparición de muchos casos de la enfermedad en localidades proveedoras de trabajadores, algunas plantas tuvieron que interrumpir la producción en determinadas áreas debido a la ausencia del personal, ya sea por estar contagiado o por contacto estrecho.

Opciones

Camino a una “normalidad” sanitaria, el buen momento que atraviesa el sector desde el punto de vista productivo requiere la necesidad de incorporar personal calificado en soldadura, montaje y operarios de equipos de control numérico por computadora. Y son, según los empresarios, los perfiles más difíciles de conseguir

Es por ello que muchas empresas han comenzado a formar a sus propios semilleros, generando sus propios recursos y capacitando a la fuerza laboral. Algunos brotes de políticas públicas también contribuyen en este sentido.

El Programa de Inserción Laboral para la Industria de la Maquinaria Agrícola, lanzado por el Gobierno de Córdoba en febrero pasado y que a partir de abril incorporó 250 trabajadores a la oferta laboral del sector. Además de capacitar a otros 150 operarios que actualmente trabajan en la actividad, con el fin de que eleven sus aptitudes y mejoren la competitividad y productividad de las empresas.

Desde la órbita del Gobierno nacional, el programa “Te Sumo” también busca contribuir a la oferta laboral. La iniciativa está dirigida a jóvenes de 18 a 24 años de edad que están desempleados y que cuenten con estudios secundarios completos.

Su objetivo es promover que las Pymes que contraten jóvenes se vean beneficiadas con una reducción en contribuciones patronales  y un apoyo económico para el pago de los salarios por parte del Estado.

Fuente: Maquinac