Sindicato de Camioneros: Cuales son las distracciones más comunes al volante y cómo evitarlas

El móvil, nuestros acompañantes o los medicamentos son algunas de las causas de despiste

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Las distracciones mientras conducimos no solo son innecesarias, sino que muchas veces, son culpables de una gran parte de los accidentes que suceden en nuestras carreteras. Según la DGT, más de un 30% de los accidentes suceden a causa de una actitud despistada al volante.

Distraerte mientras conduces puede ser realmente peligroso. Un despiste te puede llevar a recorrer muchos metros de distancia sin siquiera tener los ojos puestos en la carretera. De hecho, si circulamos a 100 km/h y desviamos nuestra mirada tan solo un segundo, habremos recorrido 27,8 metros sin darnos cuenta.

Las distracciones más comunes al volante y cómo evitarlas

La única forma de evitar estas distracciones es siendo conscientes de ellas, y analizar nuestros peores hábitos para no repetirlos. Por eso es importante tener en cuenta qué distracciones son las más comunes al tráfico (según el RACE) para poder pronosticar nuestro comportamiento y el de los demás.

En primer lugar, el uso del móvil y de las nuevas tecnologías son las que dan más disgustos al tráfico. Son distracciones que hace unos años no existían, y que recientemente nos incitan a desarrollar conductas imprudentes. El mensaje de texto puede esperar. Lo mejor es mirar el móvil antes de arrancar, y avisar a las personas con las que estamos hablando que vamos a conducir y que no queremos que nos manden mensajes.

Otro problema son las distracciones causadas por el navegador o los sistemas de infoentretenimiento de los vehículos más nuevos. Es básico configurar el navegador antes de arrancar. Los controles de voz son cada vez más comunes en los vehículos, y esto hace que en ocasiones ya no debamos desviar la mirada para dar indicaciones al coche.

Aun así, es responsabilidad de los fabricantes crear un sistema de infoentretenimiento con un grafismo intuitivo que no requiera la atención el conductor. También es interesante que adopten medidas de seguridad como el bloqueo de algunas aplicaciones que pueden resultar peligrosas durante la conducción, como ya hacen algunas marcas.

En definitiva, hay que vigilar con el uso de las nuevas tecnologías. También para nuestro estado de salud mental. De hecho, los datos del RACE indican que estos aparatos resultan estresantes para un 13% de los conductores y  que causan distracciones a uno de cada cuatro.

Pero también hay otros elementos que pueden dar lugar a un accidente. Por ejemplo, estar pendiente del paisaje, o conducir por una carretera monótona o conocida. Esto hace que nos desviemos la mirada y que no controlemos por dónde estamos circulando.

Los niños también pueden distraer al conductor

Otras actividades peligrosas son las de fumar, comer, beber, e incluso, maquillarse. Son conductas comunes en viajes largos que deberíamos evitar parando el coche y descansando en un área de servicio.

Nuestros acompañantes también pueden dar lugar a distracciones. Por ejemplo, si somos el único adulto en el coche y viajamos con niños, puede que tengan necesidades que tengamos que solucionar mientras conducimos. Lo mejor en este caso es parar sin dudarlo en un espacio seguro.

El copiloto o resto de acompañantes también pueden distraernos, ya sea señalando algo en el paisaje que quieren que veamos, o con una agitada discusión. Debemos recordarle que estamos conduciendo, y que no es el momento adecuado.

Los perros no deben tener acceso directo al conductor.

Otro caso es cuando viajamos con animales. Es normal que queramos estar pendientes de sus necesidades, de que estén cómodos y de que no lo pasen mal, pero esto se debe solucionar parando en condiciones seguras.

Además, la DGT obliga a que el conductor esté físicamente separado del animal, ya sea con una reja o con el animal atado en el maletero, garantizando que no puede acceder al área del conductor.

Finalmente, debemos decir no al alcohol y a las drogas al volante. No solo distraen, sino que alteran nuestra capacidad mental para conducir. Los medicamentos también pueden afectar de esta forma, así que ante cualquier receta médica es importante leer el prospecto y consultar al médico si estamos capacitados para subirnos al coche.

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