Informe CAPROLECOBA

Panorama lechero del mes de febrero 2017

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Luego de un Enero llovedor, Febrero se tomó al comienzo un recreo, interrumpido a mitad de mes por nuevas precipitaciones, que se distribuyeron en forma muy despareja, aliviaron algunas zonas, y perjudicaron por exceso sobre todo a Entre Ríos.
En cambio, la mayor parte de la Cuenca Oeste se ha visto beneficiada. Aunque la preocupación va a persistir en la zona de Gral. Villegas y Ameghino, si lluvias excesivas vuelven a darse en el próximo otoño, sobre suelos cargados de humedad, y con las napas muy altas.
Esta «moderación» de Febrero, se estima que se sucederá con un Marzo nuevamente más llovedor, por influencia del Océano Atlántico, que este año tiene algunos grados más de temperatura.

PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
La disparidad de las precipitaciones recibidas en lo que va del verano, ha determinado a su vez condiciones de producción diferentes en las distintas zonas de la Cuenca Oeste.
Las buenas condiciones predominan, y hacen que muchos productores estén manejando una buena disponibilidad de pasto (verdeos y alfalfas), con suministro de cantidades moderadas de concentrados, y haciendo una utilización estratégica de las reservas con que cuentan. Además, en estas áreas, se están cosechando muy buenos maíces para silo.
En contraste, hay zonas que vienen enfrentando las dificultades de inundaciones o anegamientos, y han perdido una parte significativa de su base forrajera, cosa que por causas inversas, también le ha sucedido a los tamberos que han sufrido condiciones de sequía, y se quedaron prácticamente sin pasto. En estos casos, se están cosechando menos hectáreas de maíz para silo, y con menores rendimientos.
En ambas situaciones, el rigor de la crisis se sintió especialmente entre los tamberos más pequeños.
Globalmente, la habitual caída estacional de la producción marcó igualmente en la Cuenca Oeste un retroceso respecto del comienzo del año pasado, quizá no tan acentuado como el de las zonas más afectadas climáticamente en Santa Fé y Córdoba, pero rondando el 8 a 10%.

EL ESCENARIO COMERCIAL
Enero: Una buena suba de los precios
En la previa a encarar las ensiladas del maíz, se hacía necesaria y fue posible una nueva suba del precio de la leche, que en la Cuenca Oeste de Bs As implicó incrementos a los tambos que rondaron un 6,0% en $/litro y en $/KSU (Kg de Sólidos Útiles) respecto del mes anterior. Y se ubicaron entre u$s 0,29 y u$s 0,30/litro. Y entre u$s 4,20 y u$s 4,45/KSU.
Esta mejora, es importante aclarar, ayuda. En un proceso de recuperación del precio de la leche, que no debe detenerse, ya que viene corriendo muy de atrás y todavía no ha alcanzado un nivel compatible con la posibilidad de restablecer un proceso de inversiones y crecimiento sostenido.
A partir de este mes, en nuestros cuadros comparativos, vamos a expresar los valores en términos de «$/litro» y de «$/KSU, que son los Kgs de sólidos útiles (Kgs de grasa + Kgs de proteínas). Y de esta manera nos alineamos con los datos tal como los presenta el Ministerio de Agroindustria, a través de la Subsecretaría de Lechería (en las estadísticas, y en el marco del SIGLEA), y también con la información que distribuye periódicamente la Dirección de Lechería del MAIBA, en nuestra Provincia de Bs As.

Por otro lado, en la comparación interanual de Enero, (a moneda corriente) el incremento se ubicó alrededor de 84% en $/litro y de 81% en $/KSU.

Febrero: Oferta escasa y a la baja, demanda tibia, y complicaciones varias
Producción. La caída de producción ha sido muy significativa en 2016 respecto del 2015, y es probable que se prolongue en 2017. Y a pesar de que la situación de un número creciente de tambos tiende a mejorar en lo económico – financiero, necesitamos seguir recuperando precio. Porque volver a crecer va a costar mucho, llevará tiempo, y aún no hemos terminado de salir de una depresión que fue profunda y prolongada.
Demanda y Precio. La demanda mejora de a poco en el mundo, y aún permanece debilitada en el mercado doméstico. Con una perspectiva probable de mejora gradual en el precio de la leche y los lácteos a nivel global, apoyada básicamente en la escasez de la oferta. Y una clara posibilidad de recuperar valor para la cadena en el medio local, a partir de una mejor posición negociadora frente al segmento comercializador. Pudiéndose continuar la mejora de precios al productor y la industria, sin que esto deba trasladarse linealmente a los consumidores.
Industria. Hoy encontramos industrias grandes complicadas, no sólo por su situación financiera. La menguada disponibilidad de leche las deja sobredimensionadas, con capacidad ociosa, y una tensa relación con ATILRA (No resultan claras las declaraciones del Presidente del CIL sobre la paritaria del sector).
Mientras las pymes, no parecen estar tan complicadas en su relación leche-capacidad de elaboración, pero se topan con la desaceleración del consumo interno y la puntual dificultad para mover sus precios. Y declaran abiertamente su imposibilidad de aceptar las condiciones que pretende el gremio.

EL MARCO POLÍTICO INSTITUCIONAL
La unidad de los tamberos y la institucionalidad del sector (I)

Durante los años en que funcionó el «Grupo de Trabajo» del PEL 2020 con el aporte de productores, industriales, técnicos del área pública y privada, proveedores de bienes y servicios, y funcionarios nacionales y provinciales (todos juntos), y luego en los talleres regionales de validación del proyecto formulado, quedaron muy claras, destacadas entre otras, tres coincidencias básicas:
1. Tenemos que desarrollar una nueva visión de Cadena, y actuar todos en consecuencia con ella.
2. Hay que cambiar y mejorar la relación comercial entre la producción y la industria.
3. Hay que darle institucionalidad adecuada a la Cadena, para que esa y otras tareas tengan un canal por el que desarrollase.
Esas coincidencias emergieron de la participación de la gente del sector, tienen hoy plena vigencia, e interpelan nuestro compromiso, ante la comprobación de que por no llevarlas a cabo, se ha acentuado nuestra vulnerabilidad como cadena y como empresarios. A pesar del bienintencionado esfuerzo de muchos.
Entonces ¿Quién lo va a hacer sino nosotros mismos? Los que estamos llamados a impulsar ese cambio somos los tamberos, los grandes perjudicados del «statu quo». El primer paso hacia la institucionalidad de la lechería, es la institucionalidad de la producción, cuya representación no puede ser parcial ni fragmentada. Sólo podremos hacer nuestra tarea si estamos unidos en una organización específica de los lecheros. Única, representativa, profesional, autofinanciada, y con canales de participación.

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