Desde la oposición política apoyamos y nos pusimos al lado del gobierno en cada una de las medidas tomadas para frenar el avance del coronavirus, conscientes que la hora exige unidad de acción, en una crisis sobre la que tenemos incertidumbres pero que sin lugar a dudas tendrá consecuencias negativas en materia sanitaria, económica y social.

Algunas disidencias, como el alcance y el ritmo de test realizados para detectar infectados por coronavirus, fueron planteadas de manera constructiva y propositiva. Siempre con el objetivo de mejorar las respuestas estatales y sociales al avance de la pandemia. Con ese mismo espíritu, debemos marcar que lo sucedido en el día de hoy en la atención de jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales en los bancos es consecuencia de la descoordinación gubernamental, la falta de planificación, la ausencia de sentido común, la impericia en la gestión y la subestimación de la realidad. No se puede obligar a romper la cuarentena a la sectores más vulnerables frente a esta pandemia.

Hace ya catorce días que se frenó el país, para evitar una catástrofe sanitaria. Como consecuencia inevitable se enfrió la economía, sometiendo a todos los argentinos a un sacrificio enorme. Hoy tiramos por la borda ese sacrificio. En este contexto, resulta imperioso y urgente garantizar una atención digna para nuestros adultos mayores y beneficiarios de asignaciones sociales.

Información enviada por Comité UCR  9 de Julio