El Médico Veterinario Carlos Cappelletti vuelca en un libro 38 años de anécdotas en su profesión

Lo que se inició como relatos reales del trabajo como veterinario a sus nietos, alentado por amigos y profesionales de la veterinaria, se convirtió en una obra literaria que este viernes 10 será presentada oficialmente en la Biblioteca José Ingenieros.

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Carlos Aquiles Cappelletti, a sus 68 años transcribe en un libro sus 38 años de profesión como Médico Veterinario. La obra asegura cientos de anécdotas, que según él, harán reír y reflexionar, aunque el lector no sea veterinario.
Feliz por lo que, se le está dando en la vida en esto de escribir un libro, un poco ayudado por un amigo y colega, como el Dr. José Luis Benin Casas y al que luego se sumó la Escritora nuevejuliense, Adriana Romano; hoy este inquieto Médico Veterinario, ya retirado, tiene en sus manos una obra titulada “Historias Veterinarias”, y que el próximo viernes 10 de abril, a las 20hs. habrá de realizar la presentación oficial en la Biblioteca “José Ingenieros”, acompañado por su amigo el Dr. Benin Casas, Adriana Romano y Graciela Bonardi (Delegada de la Niña), hija de un reconocido Médico Veterinario de La Niña, Juan Bonardi (f) y con quien Carlos Cappelletti trabajo como socio.

El libro
Es una obra compuesta por 42 capítulos en 224 páginas, donde el lector incursionara en el mundo del Veterinario, asegura a El Regional Digital.
“Todo resulto cuando empecé a relatarles mis anécdotas reales de mi vida profesional a mis nietos y después pensé por que no escribirlos. A ello se sumó el aliento de mi amigo que ya ha escrito obras que han ganado premios. Fueron tres años, donde hasta pensé en abandonar, no fue fácil”, asegura.

Como si fuese uno de sus clásicos relatos, Cappelletti nos mete en uno de ellos describiendo que al recibirse como Medico Veterinario, viajo a Europa con otros universitarios y tras cuatro meses de visitar cabañas y criadores, al volver se encuentra que su padre era Intendente Municipal en 9 de Julio.
“Eso hizo que colaborara en el establecimiento rural de mi familia, pero mi inquietud por desarrollar lo aprendido, descubrí que en La Niña, desde el Laboratorio Rosenbuch me informan que en dicha localidad se requería de un Medico Veterinario, por que quien allí estaba, cerraba.
Fueron 15 años viajando diariamente como clínico veterinario, luego amplié mi espectro especializándome en Inseminación Artificial y Control Lechero, lo que también se abrió un ámbito geográfico mayor trabajando en el partido y región”, relata.

Carlos Cappelletti habla en el libro de su familia, de sus estudios, la facultad, su experiencia como alumno y como ayudante de la cátedra de semiología (arte del diagnóstico). Según Cappelletti “las vacas no nos dicen me duele acá, como lo hace cualquier humano”, recuerda.
En otro de su párrafos este médico veterinario nos adelanta títulos y habla de los caminos rurales y el trabajo como Inspector Municipal en los “Colgaderos” de French y la Niña, anécdotas en las campañas de vacunación antirrábicas, en las campañas de control de comercialización de leche cruda, se ríe y recuerda que los lecheros no aparecían, alguien soplaba que salía la inspección, asegura.
Su debut como cirujano, sólo, de noche y sin ayuda; las comidas en casa de los clientes, con las consabidas facturas de cerdo, responsables de mis altos índices de colesterol
Anécdotas sobre mortandad de animales, las épocas de secas, cursos de capacitación, mis acompañantes.
En otro tramo del dialogo Carlos asegura que sus clientes esperaban a que las cesáreas se hicieran de noche, en ello mis acompañantes algunos se desmayaban otros en medio del barro, la parte económica también tiene sus párrafos y el Día del Veterinario.

El Citroën
En la tapa del libro se refleja la fotografía de un legendario Citroën 3CV, que según nuestro interlocutor, “esta unidad móvil fue el auto con el cual inicie mi trabajo de veterinario, que al ser un auto de tracción delantera nunca se encajaba, atábamos el lazo en el para golpe del Citroën al realizar una cesárea, entre otras anécdotas muy felices que me dio este auto”, asegura.

Que pretendes de mí
Nos relata su visita a la Escritora Adriana Romano, que por recomendaciones, le indicaron hablara con ella para corregir la obra.
“Recuerdo que cuando fui, me expreso que pretendes de mí”, señala y agrega, “el trabajo con Adriana, no fue fácil para mí, porque encima de que le pagaba me mandaba hacer las cosas devuelta, claro había que ponerle humor, y otros matices, fue más de un año y medio de trabajar capitulo por capitulo, a veces volvía con bronca”, señalo, pero rescata que le fue entusiasmando el trabajo con Adriana Romano.

Su próxima obra literaria
Carlos Cappelletti, también adelanto un próximo trabajo literario que esta escribiendo, acerca de la historia de su abuelo, don Aquiles Cappelletti, un hombre que marco su vida, recordando que en sus tiempos de estudiante, disfrutaba mucho sus fines de semanas o vacaciones viajar al campo de su abuelo.
Nuestro interlocutor nos adentra en la biografía de su abuelo Aquiles enfatizado que fue un agricultor de larga trayectoria, impulsó la colonización italiana en nuestro distrito, y fue distinguido con la Orden de Mayo en el Grado de Caballero, por el presidente Arturo Frondizi.
Carlos confiesa que “escribir se ha convertido en un placer, aunque también me gusta mucho leer. Disfruto mucho escribiendo. En esta nueva etapa, con el segundo libro, voy recreando cosas acerca de la historia de vida de mi abuelo, lo cual significa un nuevo desafío, ya que aquí hay que novelar, anticipa.

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