Por Ing. Agr. Ezequiel Pezzoni para Chacra

Efecto Draper

Los cabezales de alimentación por lonas pueden ser muy útiles ante cultivos con altos volumenes de material que pueden atorar el sinfin

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Cuando el rendimiento del cultivo es de bueno a elevado puede ocurrir que el material tienda a enroscarse en sí mismo y forma así una suerte de colchón que al llegar a los órganos de trilla dificulta su trabajo ya que es más dificultoso que los granos libres puedan atravesar toda la paja “espesa” para luego atravesar el los cóncavos. Se observa más claramente cuanto más grande es el cabezal utilizado. En los casos que la condición de humedad al momento de la cosecha es elevada, esto es más marcado.
Al mismo tiempo, se produce una demanda de potencia más marcada con cada ingreso de estos colchones; y, sabemos, la demanda de potencia se transforma en consumo de combustible.

Mejor conducción
Los cabezales de alimentación por lonas trasladan el material sin provocar retorcimiento o enroscado en sí mismo, evitan la fricción del material contra la batea, elimina la pre-trilla del material y por lo tanto posibilitan disminuir el daño mecánico a la semilla.
Esta característica marcaría una ventaja especial en el caso de la cosecha de semillas, donde se busca llegar a la trilla con las semillas dentro de sus estructuras naturales.
Otra de las ventajas del uso de cabezales “drapers” se evidencia cuando trabajan en cultivos de gran volumen vegetativo, como es el caso de la Colza.

Algunas consideraciones
Se debe entender a los cabezales “draper” como una máquina totalmente diferente a un cabezal del tipo convencional. Si bien dejando de lado la presencia de las lonas y la ausencia del sinfín, puedan parecer máquinas iguales, tienen factores de regulación totalmente diferentes uno de otro. Dos puntos muy importantes a tener en cuenta cuando regulamos un cabezal “draper”: la velocidad de trabajo de las bandas de caucho y la regulación del molinete.

Cuando exista la posibilidad (según el modelo de cabezal “draper”), debemos sincronizar la velocidad de trabajo de las bandas de caucho (rpm), al rendimiento del cultivo y a la velocidad de avance de la máquina cosechadora. Si las bandas de caucho trabajan a un elevado valor de rpm, se puede ver el efecto durante el trabajo, en el cual las bandas de caucho «patinan» por debajo del material cortado, hasta que este se acumula y por efecto del peso, finalmente tracciona sobre las mismas y es trasladado.

De la misma forma, se debe comprender al molinete en los cabezales de alimentación por lona con un concepto diferente con el que se lo comprende en un cabezal tradicional con sinfín. Primero en cuanto a su diseño, podemos encontrar “drapers” con molinetes tradicionales y con molinetes orbitales de diferentes diseños.

En los modelos de cabezales “draper” con la barra de corte totalmente flotante y colocada sin mediar distancia ni batea entre la misma y el comienzo de las bandas de caucho, es recomendable trabajar con modelos de molinetes tradicionales o más recomendable aún, modelos de molinetes orbitales donde el diente solo sirve de segundo apoyo al material vegetal al momento de ser cortado y luego mediante el efecto orbital el diente es retirado rápidamente del canal de circulación del material cortado por sobre las bandas de caucho del cabezal. Modelos de cabezales “draper” con una mini batea entre la barra de corte y las bandas de caucho, necesitan un modelo de molinete orbital, donde el diente antes del retirarse, por el efecto orbital, propinen al material vegetal un movimiento hacia la cosechadora, una pequeña «patada», para que el material cortado supere la mini batea y se coloque adecuadamente sobre la banda de caucho del cabezal, para ser transportado.

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